
COSECHANDO DÁTILES
a Carolina, mi hija
mis manos cavaron surcos
a Carolina, mi hija
mis manos cavaron surcos
guardé semillas
un rocío de lágrimas las regó
en el resplandor del sol
emergiste
en el resplandor del sol
emergiste
hija
palmera
fuerte
a este oasis de mi vida
a este oasis de mi vida
donas frutos y sombra
esparces retoños
donde sólo había tierra yerma
Tere Casas, Antología Poética El Ojo Errante, 2010