Ojos que
no ven
me decían
y yo
con un
corazón terco
incapaz
del olvido
te seguía sintiendo.
***
Entre
tantas opciones
que hay para
el suicidio
yo elegí amarte.
***
Del amor
sólo me queda esta herida
que sangra cada vez que te nombro.
***
No hay un
idioma para amarte
a ti
que
llevas en el sexo
todos los alfabetos del mundo
***
Quise
regalarle un sueño
en esta
navidad
pero ella
no estaba
ni yo
tampoco
así que
le regalé una almohada
porque
una almohada
es lo más parecido a un sueño
***
Tú
desnuda
en mi cama
el cuerpo de todos mis delitos
***
Una vez
amé a una mujer triste
Me hice
aguas a su lado
No
supimos nadar juntas
Hoy solo
somos naufragio
restos de islas sin tierra.
***
tu cuerpo en mi cama
Se me partía la entrega
en cada encuentro
Solo fuimos trozos de carne
que hacían del amor
como única respuesta al desamparo.
***
Entre el
sueño y la vigilia
el azar
Mis besos
ya sin tu
boca
amarrados a la noche
***
Ese
vaivén
entre tu
vientre
y mi
lengua
el recorrido
que
siempre
me lleva
a casa
***
Hay un
olor a fruta madura
que de
entre las piernas se te escapa
Y yo de
rodillas
lluevo contigo.
***
Nos llegó
el invierno
una
helada
cubrió
nuestros vientres
y aunque
imploramos
a la
primavera
ya solo
había espina
en nuestros dedos
***
Me fui
haciendo
de puro
fuego
Y tú cada
día
más de
paja
alguien
tenía que arder
en esta historia
***
Ya no
busco sobrevivir al naufragio
ni siquiera
eludir este invierno
me
conformo con derramar la nostalgia
sin ahogarme
***
Mi cuerpo
anunció la primavera
flor
abierta
rocío
y tú
a mi lado
en otra
estación
tempano de hielo
***
De todos
los vicios del mundo
yo
preferí tu cuerpo
ese
abismo en el cual sucumbo
al más capital
de todos los pecados
***
Yo no
dejaba de llover
No sabía
cómo
pero tu
boca supo contenerme
y en tus
manos dispuse todas mis aguas
Escampé
Gumersinda
Reyes
Gumersinda
Reyes nace en el año 2002 en algún lugar de Santiago de Chile, es mujer, poeta
y feminista. Su primer libro titulado EL DESEO DE SAFO, está en proceso de
edición.