jueves, 10 de octubre de 2019

Graciela Yáñez Vicentini / Íntimo, el espejo








El poemario Íntimo, el espejo presenta a simple vista una peculiaridad sobre la cual vale la pena detenerse. Reúne tres conjuntos de poemas, que pudieran considerarse cada uno como un libro en sí mismo. Este hecho se traduce en dos rasgos muy notorios: un número de páginas considerablemente mayor que lo habitual en los libros individuales de poesía; y la apariencia de ser una antología o recopilación de todo quehacer personal; pero no lo es de una obra publicada sino de una fecunda labor hasta ahora sólo conocida por la plaquette titulada
"Espejos al espejo de Egarim Mirage ( Taller Editorial El pez Soluble; 2006, 2007).

Alfredo Chacón
.


ADONDE NO 

Devuélveme.
Me siento un tanto desbocada. Perpleja y muda y con uno que otro miembro dislocado.          No cuajo.

Remuéveme, revuélveme.
Sácame de mi sitio de una vez
Quiero regresar adonde no haya lugar.

Adonde la devolución no sea necesaria.
.....


Y nadie encendía las lámparas.
Y buscábamos correspondencias 
aunque no hubiese luz. 
Porque siempre se atisba en la penumbra.
Y quizás todo color sea sólo sobra. 
Inútil, molesto rubor.

Y nadie presintió lo oscuro.
Y perdimos armonías
por el exceso de sol.
Porque nunca hubo nada por venir.
Y quizá sí hacía falta 
un ligero fósforo, siquiera

el albor.
.....

CUESTIÓN DE ÁNGULOS

He jugado tanto tiempo con espejos.
Me he quebrado las esquinas.
He hecho sangrar mis dedos.

He buscado algo que evidentemente nunca veo 
siempre que me miro sola
–a oscuras– conmigo mirando.

Esta vez no quiero colisión de imágenes.
Ni ángulos puntiagudos 
hiriéndose al besarse.

Busco un doblez donde vea mi espalda.
La luz y la sombra.
Mis dedos 

La página.
........


Te amo, ¿me oyes?             Yo te amo.

No pierdas la fe en mí.
Yo siempre
             he seguido 
             sigo
             seguiré
                                       creyéndote. 
.....



DE LAS ALMAS

no importa que las almas se abracen para cobijarse 
mientras nosotros evitemos el roce de las manos
                        en la Puerta 
           y sobre todo 
el encuentro de los ojos 
                                          al regreso 
.....


FUNES 

no más que un cuarto de espejos

una biblioteca
                              
                                        de Babel 

tu cerebro 

                                       eso es 
.....


Sólo ha quedado en mí
            una necesidad primaria.

Sólo quiero       te perdones, 

y estés bien, sin que te estorbe, 
sólo en paz y sólo en ti.

Ya sin mí entre tus ojos.
.....


se ha ido la luz en medio de la cena 
y nos hallamos                   ahora
masticando              la penumbra 

prendamos una vela 
con el último fósforo

                                   ¿a ver si alumbra?
.....


ha vuelto ya la luz
mas no apagues la vela 
qué fósforos                             no quedan
.....


             
Graciela Yáñez Vicentini: Caracas, 1981. Licenciada en Letras por la UCV. Ha sido librera principal de El Buscón y de Kalathos; coordinadora de la FCU y del ICREA; profesora de literatura; fabricante y partícipe de eventos y talleres literarios; correctora de textos.