viernes, 15 de enero de 2021

Gioconda Belli / El pez rojo que nada en el pecho (4 poemas)

 




DESAFÍO A LA INCERTIDUMBRE

 

Anoche

en la cama de los dos

sin decirte nada

supe encontrar la eternidad de tu espalda

medir la distancia de tu cercanía

saber que te retendré con la tenacidad de mis dientes.

Temes que este amor

sin trópico perezca

abrumado por el estrépito y el frío de tus grandes ciudades.

Temes que me amarille

en los invernaderos de la niebla

y pierda el calor con que me suelto a vivir entre tus brazos.

Válidos son tus temores.

Yo también temo el orden de otros paisajes

las autopistas, los seres acomodados en la saciedad.

Pero he aquí que hemos de surcar juntos el Hades

los infiernos de bocas innumerables.

No vaya a ser que por volver la cabeza atrás

inauguremos un museo de estatuas de sal.

 

ABRIL MÁS CRUEL QUE EL INVIERNO

 

Todas tuyas son mis noches,

En estos días de encierro.

 

Los días son todos míos

De mi boca relamiendo

El largo del largo tiempo.

Urdiendo palabras paso

Páginas que no me dejan.

El día entero se extiende

El sol fiel de la mañana

Los pájaros con sus cantos

Afuera de mi ventana.

No se nota lo que pasa

Podría ser cualquier fecha

Cualquier abril encendido

Caliente y bien amarillo

Pero no es cualquier abril

Éste superó al de Eliot

Ha llegado el más cruel

Más cruel que el más duro invierno.

No sé qué haría sin vos

Por más que ame el estar sola

Las horas se han hecho largas

Inquietas y preguntonas

Preguntan qué hacer mañana

Cuántas muertes más habrá

Si querré abrir los periódicos

Leer en el desayuno

con el cereal y las frutas

Los que se llevó la plaga

 

Ancestros que no pensaron

Morir estas muertes tristes.

Me encierro en palabras bellas

Acepto la incertidumbre

Siempre la vida es incierta

Hoy más incierta que nunca.

Pero en la noche estás vos

Las almohadas que conozco

El respirar de los perros

Echados en las alfombras.

Ven y cerremos los ojos

Pretendamos que la vida

Nos salvó de este naufragio

Las noches mías son tuyas.

Lávate bien esas manos

 

DESPEDIDA

A Joan y Peter

 

Los amigos se han ido.

El viento mueve el cencerro japonés en la terraza.

La melodía liviana y espontánea

de cilindros tocándose

es nostálgica como el día

como este mundo que habitamos

abrazándonos

y dejándonos.

Recibimientos y despedidas.

El gozo efímero pero duradero

de vivir.

 

DESAPEGO DE LA HIJA

 

Desde que creció me esquiva.

Alondra volando sola

alas con filo tomando altura

para desde lo alto

sacudirse mi amor como un estorbo.

La pájara pinta

mi muchacha con el garbo de una garza

a la orilla del mar

tiene la mirada lejana

de quien se sabe llegada de un lugar distante

extranjera en una tierra donde otros se reconocen.

¿Cómo sorber el aire que la aleja

soltar las plumas de los cisnes

para labrarle un nido mullido y seguro

donde atracar?

¿Cómo traducirle a su idioma de pájara

el amor del cuerpo que sin hacerla la hizo

que sin nacerla la nació

que la amará a través del espacio

a través del largo viento y la nube

que ella cabalga

evitando acercarse?

¿Cómo puedo yo

sin usar estrategias de guerra

cortarle la retirada?




 

Gioconda Belli (Managua, Nicaragua 1948)

Es una poeta y novelista nicaragüense que desde muy joven ha participado activamente en política. Formó parte del movimiento revolucionario para derrocar a Anastasio Somoza y actualmente pertenece a la oposición de Daniel Ortega. Ha publicado ocho novelas, ocho libros de poesía y dos libros para niños. Sus poemas están impregnados de sensualidad femenina, de erotismo y de sentido social.