martes, 20 de octubre de 2020

Carmen Villoro / Bajo amorosa sombra

 

 


 

BAJO AMOROSA SOMBRA

 

Cúrame con tus manos,

toca de mí el olvido

que se fue acomodando entre los pliegues.

No venga la tormenta a amordazar mis sueños,

sólo esta lluvia suave, vespertina

despierte en mí los pétalos dormidos.

Desnúdame en silencio,

hoja por hoja

hasta dejar al descubierto el punto

del estremecimiento.

No debe haber estrépitos

que vulneren la calma de mi piel

tendida para ti como un estanque

en donde sólo el toque de tus labios

perturba la quietud.

No quiero los platillos

festejando con notas deslumbrantes

la pasión de los cuerpos,

ni los timbales ebrios

apurando la noche;

sólo la melodía de una flauta

tenue pero sinuosa

que adormezca con ritmo acompasado

estos miedos que vas quitando al paso.

Disuelve con tus dedos

el dolor y sus máculas guardadas

en rincones ocultos;

que se adelgace el tiempo

con tu humedad benigna

hasta llegar al límite de lo que no ha sufrido

magulladura alguna.

Devuélvele la paz a mis palabras

deseosas de ser playas

donde arriben tus barcas sigilosas.

Este amor en penumbra

aluza más que el sol

la gruta en que se había escondido

una parte de mí,

tal vez la más secreta.

Acerca con prudencia

toda tu voz, tus años, tu tibieza

y cuídame despacio

como una flor quebrada

que revive por fin

bajo amorosa sombra.

 

Manuscrito

Las palabras

que nunca llegaron a la última versión

tal vez eran mejores.

Tienen la gracia de las cosas perdidas:

la puerta que no abrimos,

el amor olvidado.

Como flores disecadas

los vocablos encerrados en círculos

o aniquilados por un tachón violento

florecen

cuando es otro el que asoma

a la intimidad del texto

y descubre no el poema

sino el alma de atrás:

vacilaciones clandestinas,

ocurrencias podadas en retoño.

Esa caligrafía

un poco descompuesta por los años

algo ilegible

como la voz vecina que escuchamos

a través de un muro,

como mirar las manos del autor

que ya no está.

No sin culpa

el voyeurista de este manuscrito

lo siente palpitar y algo le dice

que ese desorden,

ese jardín con plagas todavía,

hierbas silvestres cubriendo la silueta

de algún árbol final

tiene el encanto de otro paraíso.

 


Carmen Villoro (México, 1958)

Es escritora, poeta y narradora. Reconocida por sus obras literarias (cuentos infantiles, prosas y poesía) las cuales cuentan con una pizca de amor y nostalgia. Cuenta con una profesión en psicología y psicoanálisis, con su conocimiento ha ayudado a publicar diversos ensayos en libros y revistas especializados en psicoanálisis.