martes, 7 de enero de 2025

Lia M. Markin / Colaboración Poética

 


El tamaño de mi deseo

 

El tamaño de mi deseo

se hincha, crudo y desbocado

echa raíces en lugares supuestamente limpios

y me vuelve del revés, me deja

desnuda en una habitación demasiado pequeña para desear tanto.

me repugna mi propia hambre,

esta carencia que araña la médula,

este dolor que se arrastra dentro como uñas.

 

cada bocanada lo alimenta, más espeso, más pesado...

una fuerza que crece a pesar de sí misma.

si pudiera, la extirparía,

pelaría la necesidad de mis huesos, rasparía

cada ansia, cada fea protuberancia,

pero se queda, anudada en los tendones, enraizada

e inagotable.

 

incluso aquí, aun deseando,

aun enroscándose, retorciéndose bajo mi piel,

llena cada hueco que puede encontrar.

 

Teoría de la combustión

 

Necesitará manos de amianto
para alcanzar la llama,

para tocar lo fundido,
lo que arde por sí mismo.

 

No me enfriaré para tocarlo.

 

Su espina dorsal debe sostener

el peso de las piras, del deseo

sin promesa de calor después.

 

Cada centímetro que doy
es combustión.

Devora,

no para sobrevivir,
mas bien por su furia.

 

No hay ignición sin riesgo,

no hay fuego sin hambre.

Debe caminar por entre el ardor

sin preguntarse cuándo se extinguirá

o si alguna vez lo hará.

 

No te extraño trágicamente,

 

mas bien con la inocencia de ese rayo de sol

que se cuela entre las hojas:

carencia tan primitiva

que olvido dónde acabo yo,

dónde empiezas tú.

 

Te guardo ternura

como los ríos guardan sus cauces—

constantemente,

inevitablemente.

Me inunda,

suave,

dulce,

como una mano en la parte baja

de mi espalda,

presionándome con el recuerdo

de tu tacto.

 

Tu nombre es mi lenguaje.

Le habla

al pulso de mi muñeca,

al débil zumbido de mi pecho,

al lugar dentro de mí que no tiene paredes.

Lo digo

en voz baja,

una y

otra vez,

para que el mundo se sienta completo

otra vez.

 

 

 

Lia M. Markin es una escritora, editora y traductora colombiana interesada en explorar las sombras de la experiencia humana a través de la ficción, el realismo psicológico y el ensayo. Como editora en jefe de El Enjambre, una revista literaria que mezcla crítica cultural y periodismo narrativo, Markin dirige las secciones «A Medias y Sin Zapatos», «Ficción» y «Los Críticos». Su trabajo como traductora le ha permitido sumergirse en ideas complejas y hacer que voces distintas lleguen a otros idiomas. Influenciada por autoras como Ottessa Moshfegh, Han Kang, Mariana Enríquez y Sylvia Plath, Markin aborda temas como el trauma, la identidad y el sufrimiento existencial, utilizando una prosa minimalista y un simbolismo que da espacio a múltiples interpretaciones. Ya sea en ficción, ensayo o poesía, su obra reflexiona sobre la salud mental, el género, las presiones sociales y las relaciones humanas, abriendo conversaciones sobre las voces marginadas y las desigualdades sociales.