Amor el
más oscuro I
Aquí
comienzo a amarte,
en estos
muros clarísimos,
en esta
ciudad cálida al tiempo de las lluvias.
(¿Dónde
estás ahora,
esta
primavera tarde que pienso en ti?
¿Dónde
estás, ignorándolo todo?)
Aquí te
descubro
inalcanzable
y triste.
Dime qué
pasos te trajeron a estas tierras,
cómo
abandonaste tu gracia de elegido,
tu
ministerio de humildad;
qué
suplicios te agobian desde entonces
que
violentan tu rostro
y vierten
en tu voz la nostalgia y la ira.
Dime en
qué forma eres vulnerable
o ganas
la lucidez en un momento.
Qué
caminos dejaste,
qué
expiación te vence y te despoja,
qué
caminos seguiste para llegar aquí,
desconocido
y hermoso,
donde yo
te amo.
Amor el
más oscuro II
Viene la
melancolía del principio,
días de
incertidumbre y sueño.
Vienen
sólo distantes tu risa y tu perfil
y abarcan
mi deseo
y me
vuelcan a tu rostro,
a tu
vehemencia contenida.
Ya siento
de algún modo
tus manos
previstas de ternura
conduciéndome,
olvidándome,
dejando a
medias para siempre mi destino.
Sé que
otra vez me cercará la calma,
la
soledad llena de amor,
tu
nombre.
Quiero
pronunciarlo tantas veces
como días
tendré después
para
perderte en la memoria.
Pero qué
lograría apartarme
si
muestras la misma angustia que sustento,
la
soledad de idéntico linaje,
la
imperfecta voluntad de amor.
Para
reconocernos
baste la
oscura nostalgia socavándonos,
baste
nuestra olvidada condición de amantes,
vocación
de locura,
celda,
fuego.
Maldigo
desde ahora
tu cuerpo
cerrándome el abismo.
Sean el
tedio y la tristeza,
sea
apacible y humana tu mirada.
En este
momento te amo para siempre
y van mis
pasos hacia ti
para
cumplir tu voluntad.
Amor el
más oscuro III
A la
desventura voy.
Algo en
mí cada día te reconstruye
y me
devuelve tu imagen.
Algo me
lleva al lugar prohibido
en que te
encuentras,
sitio que
jamás debió tocar mi pensamiento.
Qué
maleficio me extravía
y me
oscurece todos los caminos.
A la
desventura voy
y no
quiero virtud que me confunda,
no quiero
fortaleza ni mesura
que me
aparten de ti.
Sean
desoídas mis palabras
y
viéndote
me sea
dada tu menor ausencia.
De lejos
viene
Cuando lo
sepas quisiera ver tu cara.
Por que
vas a saberlo
aunque no
te lo diga
ni leas
estos poemas.
¿Cambiará
algo entonces?
Es
imposible
que no
adviertas aún mi turbación:
tanto
desorden de miradas,
tanta
avidez
registrando
el más breve de tus gestos.
¿Y nada
modifica tu indolencia?
Ah,
íntegro varón, que Dios te guarde.
Pero voy
a aclararte
en nombre
de esta cólera
y a
manera de agravio,
que si te
amo
es
seguramente por error.
has de
saber
que nunca
me gustaron ojos desteñidos
ni
maneras solemnes,
menos aún
cabello lacio y bien peinado
(y de la
solemnidad líbrame Dios, libérame).
También
has de saber que eres
demasiado
sencillo para mi soledad,
demasiado
humano para mi deseo,
demasiado
lineal
para la
arquitectura de este laberinto.
Pero ya
basta: pido una disculpa.
Ocurre
tal vez
que sólo
seas un poco distraído.
Vendrá
entonces de ti
el
reconocimiento
o una
sincera frase paternal.
Elsa Cross: Poeta, ensayista, y
traductora mexicana nacida en ciudad de México en 1946.
Doctorada en Filosofía y Letras
por la Universidad Nacional Autónoma de México, actualmente es catedrática de
la misma universidad. En la década de los años ochenta residió en la India
durante dos años, tiempo en el que estudió Filosofía Oriental y Meditación en
Ganéshpuri.
Es autora de una extensa obra
iniciada en 1966 con "Nexos", continuada luego con los siguientes
títulos:
"Amor el más oscuro"
en 1969, "Peach Melba"1970, "La dama de la torre" 1972,
"Bacantes" 1982, "Baniano"1986,
"Canto malabar" 1987,
"Pasaje de fuego" 1987, "Espejo al sol" 1988, "El
diván de Antar" 1990, "Jaguar" 1991,
"Casuarinas" 1992,
"Moira" 1993, "Poemas desde la India" en 1993,
"Urracas" 1996, "Los sueños", 2000, "Ultramar"
en 2002, "El vino de las
cosas" 2004, y "Cuaderno de Amorgós" 2007.
Su obra ha sido traducida a
varios idiomas, incluida en diversas antologías y galardonada con los
siguientes premios:
Premio Nacional de Poesía
Aguascalientes 1990 por "El diván de Antar"; en 1996 recibió el
homenaje Espejo al Sol
Treinta años de Poesía en La
Casa del Poeta; el Premio Nacional de Poesía Jaime Sabines en 1992; la quinta
edición
del Premio Internacional de
Poesía Jaime Sabines/Gatien Lapointe en 2007, y el premio Xavier Villaurrutia,
máximo galardón literario de
México, por su "Cuaderno de Amorgós".