miércoles, 25 de septiembre de 2024

QUE NO CALLE EL POEMA VI


 


La poesía

hace potable

el agua envenenada

 

Chantal Maillard

 

una dictadura es un sistema enfermo

y todo el que se opone a ella está perfectamente sano

 

Herta Müller

 

Las alas solo son libertad cuando están abiertas en pleno vuelo.

Plegadas en la espalda son una carga.

 

Marina Tsvetáyeva

 

 

POEMA PARA SER HERIDO

 

Si algún poema cuelga de mis vísceras

Será porque la bestia desata la ira oculta

Que habrá de macerar el tiempo cuajado entre las venas.

Desde la calle donde mueren los días

Donde cae un cuerpo y se levanta una sombra

Una bandera ondea su lenguaje el eco de una mano estrangulada.

Cuántas veces no hemos caído heridos sometidos por el filo de la cólera

Cuántas veces hemos sido árboles votivos frente al hacha

Cuántas veces alma rota por la fuerza de un trueno

Por el fuego de un disparo

O por la calumnia de un grito.

Hemos sido metáforas y sombras destrozos personales

Rasguños y huesos designados por la incuria:

Habremos de pedir permiso para destilar la sangre

La paz asida al firmamento la libertad sobre los hombros

El tiempo revelado en un aluvión en una tempestad

Bajo los párpados.

Si algún poema se desnuda en plena calle

No quedará fórmula posible para anclar el mar en nuestra muerte:

Han corrido las décadas y andamos de manos sobre asfalto ardiente

Mientras los ojos orwellianos nos espían

Desde una pared con el rostro desvaído del silencio.

Ya hemos arribado al puerto donde el rojo es un simulacro

Y así el cielo abierto en su carne invisible

Adjetiva las horas

Borra las heridas sutura la angustia y colma con su fuerza

Todo el olvido que el poema recuerda.

 

Alberto Hernández

 

 

Todo nos ha pasado pero no ha pasado todo 

Guillermo Sucre

 

Tejido

 

Quiero ponerme a un lado

me aturde la confianza por los escudos de combate

voy a solas como arma trepidante

rodeado de reyertas, pero lo que sé es tejer

¿para qué estas imágenes

por qué tanta mortandad?

 

Al llegar a la esquina escojo el helado para quien lo quiere

aunque las fracturas en la calle sean evidentes

las sutilezas llegan a ser entidades cósmicas

 

Qué sabemos de las mutilaciones

demasiados son los cuerpos fraternos

            en cada insomnio vuelvo a perecer

 

Quieren precisar si soy capaz de aniquilar

me pongo a un lado

más allá de los escudos de combate

volteo en la siguiente cuadra y retomo el hilo

me inclino calladamente

trozos de lo invisible emergen

 

El requerido tejido

nunca es igual

 

Eblius Saiken

 

 

Frontera

 

Se me olvidaron las pastillas

perdí el candado

organizamos un grupo y esta noche rezaremos el rosario

me siento fantasma

Señor ten piedad…

no tengo ni para un cigarrillo

Cristo ten piedad…

un traguito hace falta

los fantasmas están en Twitter, esta vaina duele

tiene usted señal

no acá no hay señal

hace meses que no me tomo un selfie

se me acabó el agua

mira esta es mi jevita y nos amamos

Padre nuestro que estás en los cielos…

no encuentro el pasaporte

estoy leyendo Doña Bárbara

yo me traje un libro de cuentos de Cortázar

Dios te salve María…

yo estaba estudiando ingeniería, me faltaba un semestre

me iré a vivir monte adentro pero yo no me regreso al agujero

tengo un día entero sin comer

a mi hijo me lo mataron en una protesta

creo que me picó una vaina

tengo frío, mi amor, abrázame

viste qué bonito está el cielo esta noche

papi, cuándo volvemos a casa

mami, dime si en la frontera hay lobos

todo mi futuro lo llevo en dos morrales

lo hago por mis hijos

nos lanzaron piedras como perros

yo tengo una guitarra

pásame el cortaúñas, por favor

me gustan las mujeres con el cabello largo y negro y liso

anoche soñé que estaba en la casa de mis abuelos

yo soñé con mariposas

yo con escarabajos

yo con un reino

las polillas me dan miedo

tengo hambre

murió Ruperta la elefanta del circo de Caricuao

sí, de hambre

tienes un candado que me prestes

me duele donde me picó esa vaina

la frontera es el limbo

la frontera y aun así tan lejos el reino

el reino un fantasma

tengo hambre

coño de la madre las pastillas

siento mi alma como yéndose

como yéndose

y me resisto.

 

Fedosy Santaella

 


DE RAÍZ

 

Diagonal a mi edificio están levantando otro. Puede verse desde mi ventana, apenas comienzan, van ganando terreno. Esta mañana, descubrí un árbol con sus raíces al desnudo. Un árbol arrancado, caído. Abajo, una valla asegura que en esa construcción no se talan árboles. Es así, los sacan de raíz, se los llevan y los siembran en otra parte, en otra tierra. Aquel aún estaba allí, en su abandono, estorbo gigantesco en medio de las máquinas y los obreros, allí, sobre el suelo pardo, oscuro, aplanado. Lo mudarán, sí, lo llevarán a otro lugar. No será nunca más del lugar donde sus raíces crecieron, se aferraron y se hicieron fuertes. No será más de esa tierra, de ese paisaje ni de esa brisa. Lo arrancaron, lo derrotaron, lo tiraron al suelo, y ahora lo arrastrarán, se lo llevarán a otro lado, lo sembrarán, y dirán, «Acá, es nuestro designio, acá». Aun así, todo hay que decirlo, aquel árbol tiene más suerte que muchos. Volverán sus raíces a hundirse en la tierra, se alzará de nuevo hacia el cielo, respirará.

 

Fedosy Santaella

 


Migración

 

Dejar la tierra es herida y cicatriz

 

Algunos salen con un raspón

de la primera caída desde la bicicleta

o las marcas de las primeras vacunas

 

Otros exhiben en sus dedos cortes de papel

presentan documentos migratorios

solicitudes de asilo o refugio

 

Hay manos que presentan picaduras y ampollas

 

Hay suturas bellas

bajo textiles caros

y ácido hialurónico

 

Hay queloides también

que crecen y deforman

por descuido, condición genética, mala praxis

un seguro impagable

o un hospital en ruinas

 

Pequeñas, grandes

cortas, largas

huellas de navajas

quemaduras y balas

 

Hay cicatrices hechas tatuajes

testimonios y relatos en tinta

 

Hay cicatrices bajo la piel

que afloran por fotografías

pesadillas, libros

canciones, noticias

voces de videollamadas

voces grabadas y reproducidas una y otra vez desde el celular

 

Dejar la tierra es negación y resiliencia

desarraigo y nostalgia

Es instinto de supervivencia

sobre nuestro manto de retazos geopolíticos

raídos y vueltos a remendar

 

Ivana Aponte

 

 

21]

 

poemas perpetrados con redundancia

tildes de fatídico linaje

 

surgieron de mis clavículas resecas

 

en principio me propuse calibrar el delirio

la rectitud es mal preludio

 

del cautiverio jamás nace una mariposa entera

 

Jacqueline Goldberg

 

 

2]

 

aquello que negábamos era el hogar

quién podía saberlo

 

matriz obscura

desagradecida

 

donde recobrar la culpa

el tajo que enseña a valorar el engaño

 

Jacqueline Goldberg

 

 

79

 

Suelto la soga de a poco

lentamente

con cierto temor

 

bajo al averno

junto a mi país en la espalda

cae el agua fría

sobre nosotros

 

            como un deslave colosal

            de aventuras y penurias

 

una pareja de colombianos

me pidió barranquismo

yo les ofrecí cayoning

que es lo mismo

 

la cascada golpea con fuerza mis hombros

me empuja contumaz

como si fuera un pez muerto

al que quiere sacar de su torrente

pero el arnés

me sostiene firme

y desciendo

por esta inmensa lágrima acuosa

de algún dios oculto

e inaccesible

 

soy péndulo

entre las grietas

 

badajo que    sin campana

resuena

en el pozo

deletéreo

de la patria.

 

Jason Maldonado

 

 

 

Diversionismo ideológico

 

I

 

¡Cállese! Es una orden.

¡Venga y siéntese derecho!

Si le dijeron que es así es porque es así.

No cuestione, podría ser sospechoso. No se ría

la risa es cosa del Diablo.

Tiene ideas demasiado propias, debería revisarse.

Si le dijeron que el presidente es Dios, es porque es Dios.

Si le dijeron que el Partido es Dios, es porque es Dios.

Si le dijeron que Dios es Dios, es porque es Dios.

Respete.

Dios hay uno solo y es el nuestro, el Verdadero Unosolo.

El Partido es unosolo. La conciencia es unasola. Tú eres

unosolo con el Partido y con Dios, a su imagen

y semejanza. La risa puede costarle el fuego.

No importa de qué se ríe, nada importa de usted.

Usted ya no es un individuo. Que prefiera un sándwich

de pollo o la pintura de Modigliani no resulta relevante

                                                  para El Partido, ni para Dios. Usted no existe

                                                           o solo existe para la doctrina, el dogma.

Lo vigilamos, lo controlamos, no vaya a ser que recuerde

                                                           que puede hablar hacer

marchar.

Si falla, debemos reemplazarlo. No arreglarlo,

sino eliminarlo, reemplazarlo.

Este sistema no acepta piezas defectuosas.

 

II

 

Hay hambre.

Podría afinar el ojo, pintar un tigre, desdecir la realidad

de un niño muerto.

El poder, la bestia grasosa del poder —pastosa, brillante

              leguleya— se traga todo con su macabra cabeza.

Podría pensar en Hércules y fingir que somos capaces

               de acabar con La Hidra, pero el ruido en la tripa

                                                           no me deja filosofar

                                                                             mitificar

                                                                           pontificar.

 

Hay hambre. No se puede salir. A las dictaduras

    les gustan los toques de queda. La noche es una junta

    de desaparecidos. Ya ni perros ni putas se ven en las calles.

 

¡Pero no disienta, compañero, que este año construímos

miles de casas! ¡Va a aumentar la economía! ¡Y la ciencia!

                                 ¿No lo sabe? ¿No lo ve en las noticias?

¡No disienta, que ahora sí se acabaron los imperios!

              Todo es culpa del bando contrario y no es hambre

                  sino la dieta justa para aumentar la producción

                                                                         consignación

                                                                            liquidación.

Cuando come no trabaja, le da sueño. Aquí

               la única llenura es la fe inalienable en El Partido.

 

Si la tripa no sonara no quisiera largarme.

El amor a este suelo no me llena la barriga. No me llena.

 

Kelly Martínez-Grandal

 

 

Guarimbero

 

Un país no es una trampa

una omisión

un terreno de depredadores.

Tampoco un himno

o la leyenda turbia de sus guerreros.

 

Pero ellos vinieron y ofrecieron

tristes quesitos para ratones

y dijeron

que no era un país, sino una patria

porque un país es costumbre burguesa

como burgués es comer

sentir dolor cuando nos llenaron

la cabeza de balas.

 

Prefería cuando eras petróleo y Misses, Venezuela

aunque yo me quejara

de la raja que nos trajo aquí

y del whiskey servido con servilleta.

Prefería cuando eras el Salto Ángel y

las mujeres más bellas

y mira la arepa ganó a mejor desayuno,

no esta mueca con que ahora me escupes

no la gente registrando como perros la basura

no dos militares violaron a una muchacha frente a su padre

y un sueldo que no da para vivir

para todo lo que quería Confucio.

 

No tus muertos

que se pudren

como flores.

 

Kelly Martínez-Grandal





En este mismo instante hay un hombre que sufre,
un hombre torturado tan sólo
por amar la libertad.

José Agustín Goytisolo