sábado, 4 de enero de 2025

Dennys Ferrer / Colaboración Poética

 




 

Amar es una ráfaga de vida a

quemarropa, no hay forma de salvarse.

 

***

 

Un viaje fantástico, sin equipaje, descalzo y vivo.

Cursando recónditos lugares hacia la metanoia

que me acercó al atrevimiento de amarte.

Un inescrupuloso beso ataviado de valentía como reto al

escalofriante miedo de las heridas por vencer.

Amar y temer erizan por igual la piel, con diferentes aromas,

con diferentes sabores y un aliento a vida que banaliza el riesgo.

Mente, mente, que se resiste a lo inevitable, amar sin compasión.

 

***

 

Ya no busco tus brazos en los rincones perdidos de mi soledad,

soy lo que quedó del naufragio, solo eso.

 

***

 

Creo en el azul del cielo,

el mismo que Sabina busca en sus acordes.

Creo en la alegría

que retoza en los árboles y en las almas del parque.

Creo en la montaña,

la que enamora al Grinch en navidad.

Creo en la gente

que aun la sorprende un día de sol e inspira sonrisas.

Creo en las pequeñas cosas

que guardan grandes instantes, esos que me muestran el ahora.

Creo en la vida que me sorprende, viviendo.

 

***

 

La madrugada llega silenciosa, irreverente

no le importa el desvelo, ella es; en su momento,

un torbellino que se transforma en vida,

en danza, en roce de piel.

Entonces, un lugar inédito

me confronta con las noches pasadas,

las mismas que se llenan de ruidosos cuerpos

que buscan la energía del amanecer.

Ahora solo sé que las almohadas no conocen nuestro baile.

 

 

 

 

Dennys Ferrer, venezolano, nacido en Maracaibo estado Zulia, hasta ahora he recorrido 59 años de vida, faltan algunos más, desde siempre he tenido el atrevimiento de escribir, hasta el extremo de atreverme a escribir un libro que lleva por título “Con desayuno incluido” publicado hace algunos años, en ese libro plasmé algunas vivencias y varios de estos escritos que llamo poemas.

jueves, 2 de enero de 2025

Alejandro León Kosak / Colaboración Poética

 


HIJO DE LAS NUBES

 

Igual al

agua que se deja ser río,

idéntico a

la piedra hecha de montaña,

pariente del

ave confundida con el cielo,

 

estoy como la bruma

entre las cosas

que me nombran:

 

hijo de las nubes,

sinónimo de sombra;

forma que se cambia

y que se apaga,

que llueve

y que no es nada.

 

 

LA RAZÓN

 

No todos pueden

abrazarse al sol,

que es la ternura.

 

Algunos tenemos

que rescatar del óxido

el aroma del clavel,

pensar en cómo piensa

el mar en sus coloquios.

 

Alguien tiene que darle

una razón al trueno

para ser el trueno.

 

Mientras tanto,

duelar es el poema,

la muerte está

en todas partes,

pero sólo una palabra

sabe de qué se trata.

 

 

LUNA

 

Luna,

luna de miel,

luna plateada, triste,

espejo del tiempo,

luna de tropeles

y del sable,

luna sangrienta

(la de Quevedo),

luna de calles,

caminante,

igual al susurro,

luna de oro,

luna sola, abandonada,

luna del negro poniente,

de negras almas,

luna tesoro,

madre de las nubes,

luna del verso,

luna de siempre.

 

 

 

Alejandro León Kosak nació en Santa Fe, Argentina, en julio del 2001. Es estudiante de Letras y acompaña los estudios literarios con la producción de literatura propia. Dirige el blog personal de la Biblioteca de Arena, es miembro del colectivo Letras&Poesía, hace parte del Centro de Estudios Teóricos Literarios (CEDINTEL), e integra el comité editorial de la Revista Rabiosa. Participó de las antologías METAPOESÍA (Funga; 2023) y La lenta disolución de lo diurno (Bruma; 2024). También publicó su primer poemario autoeditado: Los días náufragos (Aromito; 2024).