sábado, 30 de abril de 2016

jueves, 28 de abril de 2016

sábado, 2 de abril de 2016

Belén Reyes / Desnatada





Estoy al borde de ser borde,
me lo noto.
El precipicio crece
estoy cansada.
Estoy al borde de ser borde
estoy a punto
de nieve, mucha nieve.
Estoy helada.
Estoy al borde de ser borde
y duele mucho. !
Dios mío hazme mediocre.
Estoy cansada,
de apostarme la vida a cada instante,
de ir desnuda y verter
en todo el alma.
Déjame que me quede aquí en el medio,
envuelta en celofán, bien razonada.
Dame mesura Dios,
dame mesura,
mesura chapucera y cotidiana.
Hazme mediocre, Dios hazme mediocre.
En vez de corazón, una ensaimada.
Y el alma en tetrabrick para que dure...
Ten compasión
y hazme desnatada.

 Belén Reyes

jueves, 31 de marzo de 2016

lunes, 28 de marzo de 2016

jueves, 24 de marzo de 2016

Ana María Del Re














¿Quién escuchará
tus gemidos

cuál será tu refugio
cuando llegue la noche

desde hace cuánto tiempo
se quemaron tus sueños?

Ana María Del Re

martes, 22 de marzo de 2016

Un gato en un piso vacío / Wislawa Szymborska



























Un gato en un piso vacío

Morir, eso no se le hace a un gato.
Porque qué puede hacer un gato
en un piso vacío.
Trepar por las paredes.
Restregarse entre los muebles.
Parece que nada ha cambiado
y, sin embargo, ha cambiado.
Que nada se ha movido,
pero está descolocado.
Y por la noche la lámpara ya no se enciende.


Se oyen pasos en la escalera,
pero no son ésos.
La mano que pone el pescado en el plato
tampoco es aquella que lo ponía.


Hay algo aquí que no empieza
a la hora de siempre.
Hay algo que no ocurre
como debería.
Aquí había alguien que estaba y estaba,
que de repente se fue
e insistentemente no está.


Se ha buscado en todos los armarios.
Se ha recorrido la estantería.
Se ha husmeado debajo de la alfombra y se ha mirado.
Incluso se ha roto la prohibición
y se han desparramado los papeles.
Qué más se puede hacer.
Dormir y esperar.


Ya verá cuando regrese,
ya verá cuando aparezca.
Se va a enterar
de que eso no se le puede hacer a un gato.
Irá hacia él
como si no quisiera,
despacito,
con las patas muy ofendidas.
Y nada de saltos ni maullidos al principio.


Wislawa Szymborska