miércoles, 20 de agosto de 2008

EDDA ARMAS


EL ARCÁNGEL

El arcángel visitaba nuestro cuarto
cuando nuestros padres se dormían

pactábamos los juegos

nada de desollar
las almohadas
y mucho menos las ovejas

ni abrirle un piquete a las sábanas
con el desorden de las piernas

nada de llenar los medios vasos
con agua de lluvia


Lavar las heridas no nos salva.


NUNCA RUINA

debe ser pecado (…) que
no dejes de dolerme
Luz María Jiménez Faro


El amor los deja huérfanos
No te vayas, se dicen
igualados, el uno con el otro

la casa que no existe para ellos
la buscan en su propio cuerpo
herida en él podrá ser
pero nunca ruina.


MUDANZA

Mi casa mudaré. Lanzaré
sus objetos al espacio
en la primera nave
que despegue

no olvidaré la estrella Adara
ni la antología francesa
del verso único, ni
las hojas secas de tabaco
compañías palpables
a la hora del insomnio

Mi casa mudaré. Dejaré
una ala rota
amarrada en el tronco
mutilado del único árbol
que encontré de pie
en la ciudad que ahora
abandono

Edda Armas

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Imágenes que vuelven, NUNCA RUINA impactante, y el epígrafe, perfecto, van unidos el uno con el otro, igual de contundentes!

GEORGIA dijo...

Que hermosa imágen la de buscar la casa en el propio cuerpo

que se le puede decir doña Edda, usted ES Poesía

J. L. Maldonado dijo...

Así es, Edda es fantástica. Te invito a escuchar Librería Sónica el domingo 21/9 a las 11:00AM a través de RCR 750 AM...si no a partir del lunes 22 en mi blog.