EL
CUENTO
este frágil objeto que me
alberga
acaso tenga una forma
inquietante próxima
botánica:
¿"espada de San
Jorge"
lidiando con un dragón de
tinta?
¿árbol en el despegue
que arranca sus raíces de la
entraña del vidrio?
¿géiser vegetal
surgido del hueco de la
botella?
¿almácigo de la altura?
treparé por la planta de la
habichuela
que cuentan/que crece y crece
y que ha crecido aquí
dentro/entre mis cosas
y me asomaré/para saber si hay
afuera
por el cuello incierto de la
botella
…
COMUNICACIONES
Urge el pensamiento conectando
¿se siente? ¿alguien entre
líneas?
¿errata? ¿paréntesis? ¿qué
signo?
¿escuchan?
(La claridad del lenguaje
tiene apenas
la intensidad ambigua del
poniente)
Estamos aquí, lanzados a la
noche
terrestre, apretujados,
aquí, en la noche terrestre,
aquí
en la noche terrestre.
De nuevo el hilo
el cable roto, el deslumbrante
cortocircuito.
¿No oyen? ¿No se oye?
Palabras mías, insensatas,
hechas de furor y de locura,
cuantiosa tesitura negra
a borbotones desbordándose
hacia dentro, hacia
el fondo
interpolado de rígidas
luciérnagas.
Tiembla y destella, hace
señales,
todas son huellas de la
eternidad,
enumeradas y prolijas,
cuernos de caza, al mundo
aullidos de perros, está el
desierto,
toques de peligro, inútilmente,
pasos cambiados, ¿dónde?
campanas para niebla, una piel
fosforescente,
pedidos de auxilio, y
envenenada,
sirenas de patrulleros,
llamando,
gritos de alarma, solo, solo,
solo,
bocinas de ambulancias, se hace
tarde,
quiero saber si se hace tarde.
Un código de emergencia,
un vaso de agua, un hueso
para la inteligencia,
un alfabeto de clave
radioactiva,
o telepática, o nuclear,
o una sustancia de amor
para esta extrema ubicación,
25 de abril de 1963, otoño,
en mi casa, hemisferio austral,
aparentemente a la deriva.
…
EL
VIDRIO NEGRO (EL VIDRIO NEGRO)
el cono de la lámpara me pone a
foco
más cerca
me veo y me ven
la imagen con fantasma ajustará
sus círculos
y no sé si cubrirla ya con un
paño de lágrimas
el recuadro de una silla
enmarca la lluvia
sobre el vidrio negro
el árbol en lo oscuro
inclina del otro lado sobre mi
hombro
su brillo cubierto de hilos
- la ventana es un ojo
un dragón de tinta-
esa torcaza colgada a mis
espaldas
proyecta una espiral amarilla
y mostacillas de fósforo le
queman las alas
- se repite-
la ventana es una célula
encapuchada
una mirada fotográfica
un revólver
el cono de la lámpara me pone a
foco
está sentada vestida de rojo
escribiendo
mira de vez en cuando la
ventana
la lluvia sobre el vidrio negro
le apuntan:
es un blanco perfecto.
Amanda Berenguer (Montevideo, Uruguay) fue una poeta uruguaya que perteneció a la Generación del 45. Académica de Honor de la Academia Nacional de Letras del Uruguay (2006). Quehaceres e Invenciones (1963) es una de sus obras más importantes. Por su obra El río en 1952 recibe el Premio del Ministerio de Instrucción Pública. En 1986 recibe el premio "Reencuentro de Poesía" organizado por la Universidad de la República por "Los signos sobre la mesa. Ante mis hermanos supliciados". La dama de Elche (1987) recibe el primer premio en la categoría Poesía del Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay. Municipal de Montevideo.
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