miércoles, 9 de diciembre de 2020

Inger-Mari Aikio-Arianaick / Casi perfecto





Casi perfecto

 

¿estás dormido?

¿vendrás a mi cuarto?

un momento robado

un tiempo adulto

la pura diversión

un alto, delgado, hermoso

fuerte lince joven

un pastel soñador

relleno de moras frescas

¡y soy la que tú quieres!

la puerta cruje

mi respiración retiene.

Salgo furtivamente mientras golpeo

tu puerta, espera entreabierta

yo me deslizo dentro

la oscuridad arquea

nos ofrece la bienvenida

nuestras manos apresuradas

la costura de la cintura de las lágrimas de mi gákti

cualquier cosa, no importa ahora

 nuestras yemas de los dedos bailan un pasito

 en su pecho liso

 la piel morena patina encima de mi cúspide ósea

 los tropiezos en un remiendo sin nieve,

 hinchándose los labios

 la cabecera de la cama llora

 cuando yo caigo de espaldas

 la sangre espesa

 anticipación del carbón caliente

 ¿pero entonces?

una verga, una polla, un rabo

pobre estimado pequeño

ciertamente gallarlo

 como un pequeño cordero resistiendo

 

Inger-Mari Aikio-Arianaick (Sami, Finlandia, 1961).

Es un poeta sámi que escribe en el norte de Sámi. Además de escribir poesía, trabajó como reportera, fotógrafa y correctora de pruebas para el periódico Sámi Áigi de 1982 a 1988, después de lo cual fue a trabajar como periodista de noticias para YLE Sámi Radio.


martes, 8 de diciembre de 2020

Ahmed Al-Mulla / (2 poemas)

 





A punto de suceder

 

 Algo está

a punto de suceder:

el mar está planchado

y a diferencia de su hábito

las gaviotas están alteradas

con los ojos fijos en el cielo acechan

los árboles en ambos costados de la carretera

los perros ladran a los faroles

una estrella fugaz cruza y perece

sus presagios graznan invisibles los cuervos

un niño solitario llora en un balcón

una ambulancia se acerca con su sirena

los rayos por la mitad parten el desierto

un auto a toda velocidad chirría con sus frenos

la migración de las aves en bandadas

las flores marchitas

la caída de las lánguidas hojas de los árboles

el atranco repentino de las puertas y las ventanas

el eclipse de las luces

el silencio detenido sobre una pierna

el aullido del viento

una señal de precaución perdida en la calle

los gritos de las madres

oscuridad.

En un abrir y cerrar de ojos

una mariposa se posa en sus hombros

al revés aguardan sus zapatillas.

Usted se da vuelta

como si alguien le estuviera llamando.

...


Déjà vu

 

He venido de allí,

de una escena de su imaginación

que aún no ha sucedido.

He venido de donde usted tampoco

sabe que está allí

he venido de una época semejante

que usted nunca la va a conocer y

sólo será revelada en un secuestro

igual que el de ahora;

mientras se suicida el narrador.

He venido a comunicarle una oración hurtada

para que usted la interprete tal como se le antoje.

He venido parco con mi epístola

si usted la abriera no encontraría ningún mensaje,

sólo hipótesis gemelas en parentesco y confusión.

De pronto se cierra de nuevo la escotilla

me llevo mi fracaso y regreso de dónde vine

sin poder divulgar el secreto:

no se deje tentar por las dudas

destruya esa carta

no espere ningún mensaje

ni destino hacia donde anhele escaparse.

 

 

(Traducción del árabe al castellano por Khédija Gadhoum)

 

Ahmed Al-Mulla Es poeta, escritor, guionista y dramaturgo del Reino de Arabia Saudita. Su prolífica obra literaria y cultural consta de once poemarios publicados en distintos países, entre ellos, Una sombra que se desvanece, (Beirut , 1995), Ligero e inclinado como el olvido, (Arabia Saudita, 1997), Una flecha susurra mi nombre, (Arabia Saudita, 2005), Ejercicios de monstruos, (Beirut, 2011), Escrituras femeninas, (Arabia Saudita, 2013), El aire es largo y pequeña es la tierra, (Arabia Saudita, 2014), Una señal diferente, (Arabia Saudita, 2014), Qué hermosos son mis errores, (Kuwait, 2016), versión inglesa, My Beautiful Mistake, (2017), Nunca lo dejes morir antes que tú (Arabia Saudita, 2018), y las dos últimas obras A punto de suceder y El espejo dormido (Túnez, 2020).



 

 

 

 

 

 

 

 

 

lunes, 7 de diciembre de 2020

Brane Mozetič / Me encuentro mirando sin cesar

 



ME ENCUENTRO MIRANDO SIN CESAR

 

Veo que no dejo de mirar el móvil.

 

Me gustaría, en realidad, pulsar Leer,

 

y que allí saliese Te echo de menos.

 

Veo que me hundo cada vez más

 

en el pasado que tira de mí.

 

Para volver a yacer en el heno que había en

 

el desván del establo. Cuando el chico vecino

 

me tocó la entrepierna por primera vez. En

 

realidad, fingía que no lo hacía, lo fingíamos

 

los dos. Se me echó encima, así, vestido, y sentía

 

su peso, sus jadeos. Tantas veces nos llamaba

 

aquel lugar, justo encima de los puercos

 

chillando. O a lo mejor no lo hacían, y el establo

 

estaba ya vacío por entonces. En mis recuerdos

 

ha perdido importancia. Nuestros leves

 

movimientos se han superpuesto a todo

 

lo demás. Era verano y hacía calor, y sudábamos.

 

Nos quitamos la camiseta y nos desabrochamos,

 

uno al otro, el pantalón. Cuán ávidas

 

buscaban las manos y cuán punzante era el heno.

 

No me atrevo a evocar las escenas, pero se

 

enhebran solas, humedad, el olor de los sexos.

 

Cuando entro en bares de gays, todo me

 

resulta ajeno, no hay muchachos vecinos,

 

ni heno, ni nadie me echa de menos. Me veo

 

buscando siempre, en realidad, la tecla de

 

Apagar.


Brane Mozetič (Ljubljana – Eslovenia, 1958)

Ha publicado, en poesía: Sneguljčica je sedem palčkov (‘Blancanieves es siete enanitos’, 1976), Soledadesi (‘Soledades’, 1978), Pesmi in plesi (‘Lo azul del contacto’, 1982), Zaklinjanja(‘Conjuros’, 1987), Mreža (‘Red’, 1989), Obsedenost/Obsession (‘Obsesión’, 1991), Pesmi za umrlimi sanjami (‘Poemas por los sueños muertos’, 1995), Metulji (‘Mariposas’, 2000), Banalije (‘Banalidades’, 2003), Še banalije (‘Más banalidades’, 2005) y In še (‘Todavía más’, 2007); y, en prosa: Pasijon (‘Pasión’, 1993), Angeli (‘Ángeles’, 1996) yZgubljena Zgodba (‘Una historia perdida’, 2001). El autor ha publicado en español los siguientes poemarios: Poemas por los suenos muertos (2004), Metulji / mariposas (2006), Banalidades (2011, 2013). En literatura infantil: El país de las bombas (2014).

sábado, 5 de diciembre de 2020

Marko Pogačar / Pelar

 



PELAR

 

Un bañista se quedó dormido, boca abajo, seco,

soportando el cielo con su espalda.

 

guijarros, huevos de aves desconocidas,

se abren en las fosas nasales y susurran salvajemente;

estirada entre el marco de los huesos como una tienda de campaña,

ofrecía la piel al sol del mediodía.

así ese mantel, las tejas sobre las costillas,

pronto se tiñe de rojo.

tendido entre las carne y el sol-mazo,

por él corretean torrentes de minúscula caspa.

del tejido muerto la paliza del viento provoca el derrumbe,

ya dispuesta, la avalancha dorsal comienza en silencio.

 

el bañista lleva horas despierto. siente sobre él la enorme

presión de la luz, el peso de la sombra, mas permanece atrincherado.

el tueste de repente se vuelve insoportable. las ampollas levantan la piel

y ya desprende calor por sí mismo:

 

la traición del sol es evidente, y caliente como una estufa

tiene que estar un hombre

para poder derretir todo ese mundo alrededor.

 

Marko Pogačar (Split, Croacia, 1984)

Poeta, ensayista, narrador, traductor, editor y baterista, es editor de la revista Zarez, pertenece al consejo editorial de la revista literaria Quorum y ha trabajado para la Radio de Croacia. Se graduó en Literatura Comparada e Historia en la Universidad de Zagreb. En 2006 obtuvo el Premio Quirinus por el mejor debut en poesía. Su poesía ha sido traducida a quince lenguas. Algunos de sus libros publicados: Pijavice nad Santa Cruzom, 2006; Poslanice običnim ljudima, 2007; Predmeti, 2009; An die verlorenen Hälften, selected poems, 2010; Portret s britvama, selected poems, 2010; Cada oliva és un estel fos, selected poems, 2010; Predmeti, selected poems, 2012; Bog neće pomoći, 2012; Atlas glasova, 2011; Jer mi smo mnogi, 2011.

viernes, 4 de diciembre de 2020

Alejandra Solórzano / Impresiones

 




Impresiones 

 

esta tarde llueve violenta

y la luna está agresiva.

no existe esa simpatía entre naturaleza y nosotras

de la que hume habló.

 

solo su boca se mueve

en mi memoria,

el sueño detenido a las cinco de la mañana

como una película muda

y sin subtítulos donde lo veo contar el final de esta historia.

 

te llamo para advertirte sobre estas horas

para decir que en una esquina de la cama

la luna nos acecha a mi gata y a mi

 

te hablo para que no se disipe tu mirada

y rezo:

 

las impresiones son el primer contacto

las impresiones son el primer contacto

 

razón,

desbocada y sorda

resaltó desde la esquina de la cama

el color, la realidad de la colina.

la tormenta en esta esquina

es tan solo una sensación

 

una pequeña pieza del enigma

 

habría apostado mis manos

a que la tarde, madrugada o noche

eras vos.


Alejandra Solórzano (San José, Costa Rica -1980)

Escritora, actriz, gestora cultural y profesora. Ha desarrollado una amplia carrera en teatro y gestión cultural tanto en Guatemala como en Costa Rica. Enseña filosofía en la Universidad Nacional. Ha publicado los poemarios De vez en cuando hablo con ella (Guatemala: Folio 114, 2006), Detener la historia (Espiral, 2102) y Todo esto sucederá siempre (Espiral, 2017). Desde el 2007 vive en Costa Rica.

jueves, 3 de diciembre de 2020

René Morales Hernández (2 poemas)

 





Una mujer que no cicatriza como una bala en el cráneo

 

Al final tú con los labios secos por el tabaco negro de una noche aparentemente fría, te me acercarás en silencio para decirme: “moriremos solos”.

En ese segundo exacto me despertaré al principio de otra década

-viendo las luces de la ciudad sin poder decir nada-

 

Tú y yo no somos de esa gente buena que aparece en los poemas, ya que estamos  hechos de la misma materia que incrementa los incendios de la misma sustancia que le escurre por la nariz a los conejos muertos a palos

 

tengo la seguridad de que tenemos el mismo tipo de sangre podrida

 

 -somos la cal que asesina todo-

 

el viento envenenado que se pega a la piel de las manzanas

 

 esto apenas comienza y te aclaro que no es un poema

 

sino un borbotón de pus en medio de las piernas


levántame el rostro por un segundo

 

por favor

 

que quiero fumar

 

antes de que todo esto también se venga abajo


René Morales Hernández (San Luis Potosí, México -1981)

Estudió lengua y literaturas hispánicas en la UNAM, ha participado en numerosos festivales de poesía y su obra se encuentra en los libros “Espacio en disidencia” (Praxis, 2005), “Bestiario del perro” (Literal 2009) y Radiografías (Catafixia, 2010), su obra también se puede encontrar en distintas antologías, vale la pena mencionar que su trabajo se ha traducido al inglés para The Journal y al francés para la revista Estuaire.

miércoles, 2 de diciembre de 2020

Pamela Rahn / La radio de pilas y otros poemas (4 poemas)

 



La mañana

 

La mañana tiene algo raro

algo de espacio largo

de tiempo elástico

que te engaña seductora

para hacerte creer en ella

Se explica eternamente en su rapidez

y en su lentitud contemplativa

Es un hombre de campo

Cantando canciones que le oyó a una oveja

Es un malhumor que se respeta, un lento caminar

Un tic tac extraño en el que se separan las agujas del mundo.

Te da la mano, fría y sudorosa

después de un largo resfriado

Las mañanas son lugares que te han amado

En esta crueldad absurda de quererte y odiarte tanto a ti

[mismo

También sirven para ver crecer

de nuevo musgo en las paredes

Y respirar

melodías al ritmo de tu inhalación

Para creer de nuevo que vivirás

Que vivirás

Y todo callará

Que la casa se quedará muda. Tibia, para siempre.

 

Las palmeras

 

Hacía tiempo que no lloraba

Fueron las palmeras

El peso de su sombra

Me obligo a alzar la cabeza

para mirar su verde filoso

contra el azul del cielo

Estaban allí

Pero no sabía

caminaba debajo de ellas

todos los días

inerte a su belleza

a la posibilidad de no volver a verlas

pero estuvieron allí

siempre

sólo que no las veía

Nunca las vi.

 

Fósforo en lo oscuro

 

Ante todo camino sola, siempre vidente de las cosas que se

pudren

Ante todo escribo para no hablar

ensimismada en el no lugar

Sigo buscando

la última flor o la sirena sin brazos

que con todo en su contra permanece viva

Pero el amor no hace más

que alejarme de mi misma

Contemplar ante el espejo la posibilidad del descanso

Pero los poemas no son versos bonitos

o palabras combinadas

con el misterio o la pureza suficiente

El poema es lo que se ve, detrás del espacio vacío

Una lengua, larga y húmeda

que se jala como un trapecio

Es eso que no está

lo que buscas ser

lo que encuentras en el otro

Y que como un fosforo

te quiebra la luz.

 

Bañarse con tobo

 

Ya desconozco la ducha común

Me baño en un espacio

reducido

de baldosas

las que estén más cerca del tobo azul

el mismo con que mamá trapea el piso

botellas de agua de 4 litros alrededor del baño

llenadas y cargadas por nuestras manos

En esta casa hasta la humedad tiene un peso de trabajo

Se adapta la memoria a la escasez

Aún cargo las botellas

para llenar el tobo

incluso cuando llega el agua

No es estupidez

es la austeridad automática

una inútil inercia hacia lo mundano.




Pamela Rahn  (Caracas, Venezuela  1994).

Escritora venezolana. Realizadora cinematográfica, mención guion. Sus poemas han sido publicados en distintas revistas online de países como México, Colombia, España, Ecuador y Argentina. Forma parte de las antologías Hot Babes (Editorial Ojo de Pez) y Anónimos 2.3. Escribe artículos sobre cine, música y literatura para Mor.bo.