lunes, 16 de junio de 2008

HANNI OSSOTT


Hanni Ossott nació en Caracas el 14 de febrero, día de San Valentín, en el año 1946, de padres alemanes. Cuando tenía tres años murió su madre, quien será una figura importante en algunos de sus libros de poesía, especialmente en Casa de aguas y de sombra, su libro sobre la infancia. La orfandad, que en un principio le fue ocultada, creó en ella una gran sensibilidad y una apertura espiritual que podemos vincular con lo religioso, con la devoción hacia lo existente; y que así mismo se relaciona en sus textos, como veremos más adelante, con el cuerpo, lo corporal.

Junto a la poesía cultivó el ensayo poético y filosófico. Tras los filósofos griegos de la antigüedad se fue a Grecia en 1979. Asimismo se interesó particularmente en la obra de Fredrich Nietzsche.

Se desempeñó durante más de veinte años como docente en la Escuela de Letras en la Universidad Central de Venezuela, dictando cursos especialmente en el área de la Poesía y la reflexión poética y filosófica.

Falleció en Caracas el 1 de enero de 2003.


Su Poesía:

EL HORNO

El horno es un estuche, un vientre secreto
una madre mecánica que manejo con mis fuegos y mi apetencia
Lo obligo a encender sus paredes
lo gradúo
Le digo: abrasa a tu presa
quema su superficie
ablanda su centro
Le digo: trescientos grados... y su pasión obedece
Amante sólo amante suda fuegos y se deja
invadir por el aroma se deja
regar por los desbordes de aquello que quema.

No es un ángulo
ni se abisma en su centro como una esfera Es
sólo caja de calor
alma no circular cuyos ritmos determino.

El horno es una hechura
un preludio
una red, una trampa
el centro de la casa y de la farsa

Por él la saciedad, el olvido, el sueño, la
embriaguez Ronca el horno y no lo sabe apaga vigilias
y luces
quema la presa aniquila al comensal




Se fuga el animal, se hunde un diálogo en la noche
se entibian las razones el horno se enfría
quedan manchas, huellas de la cena

Los hombres recogen sus abrigos y un cuaderno ahí, una cosa...
Cae
melancólico el sopor.

Es el trabajo del horno impuesto a la fiesta el
rigor del horno
exacto regular
implacable adormidera mecánica
calidez
vientre de la casa
secreto de abuela de hierro y de rejillas.

La reja es otra cosa
y otra el dibujo de la reja
otra y más honda, secreta, es mi división

Y ese invitado, ¡fuera!
¡si no fuese por mis rejas,
la casa
el otro horno que aquí quema!

Febrero 14, 1982



ALMA

Cerca del peligro, plenamente disponible
-el alma
Entre corrientes, avanzando ciega
Colocada entre lo infernal y la quietud.

Hay una tempestad que arranca el tronco y lo arrastra
Hay una escisión en ascenso desde lo hondo
una marea, un hervor vuelve, regresa
allí para la paz
aquiétate
sé una sola mirada hundida en el ámbito la
mañana, lo claro del comienzo
o la fragua del día
Sé esta única unidad cotidiana
no lo separado
no lo marcado por la diferencia



LA NOCHE Y LA LUZ

La Noche se va haciendo en mí
profunda
revocable como una estación
La oscura esfera de lo oscuro
ha inundado mi ámbito
y se cierra como el beso de dos cúpulas
Ya yo no sé cuál es mi fondo Soy ahora
noche entera
Conservo palabras
pero hoy
ellas no son lo suficientemente diurnas no
pueden guiarme no son linterna
ni lamparita de media noche
Pienso en Delfos, debo recordar Delfos
cóncava
iluminada
abierta

Debo pensar en el espacio más luminoso del mundo
Delfos, lugar nocturno hecho luz
Es preciso
es preciso realizar de la Noche la Luz


Abril, 1982



ES KLINGT EIN LIED IN MIRA Eugen Ossott


Los muertos son estrellas
profundas estrellas enclavadas corno
centros de luz
en el ámbito de la Noche que aparece en nosotros
-Dolorosa

Los muertos son fulgor de permanencia
la Tierra prolongándose infinita infinita en
la lejanía de un astro que desea y se mantiene
como un acto de amor acto entre estrella y
planeta altísima conjunción
acto entre hombre y estrella

Los muertos son puntos brillantes manchas de retención
entre el oscuro mar que habito,
alta y elevada guía cuyo reino es
la fe
el pacto intuitivo entre hombres y astros y el
sol, el centro que nunca sabremos pacto
indecible...

Los muertos son las dolorosas y solitarias
estrellas que no sabemos decir ya Raras,
extrañas
nos dicen diariamente
nos cuidan a destajo
guardianes de nosotros
mudos testigos



Los muertos son la fuente el origen
lo estelar ... la razón de una estrella
Son
la violencia a la más profunda mudez
ambos, muerto y estrella, son el ritmo la
propagación del canto ambos la única
música

Suena en mí este canto
Suena en mí esta elegía festiva
honda y altamente
inscrita en sangre piel alma ella me
abona y hace mi tierra
Los muertos son
estrellas.

Los grandes muertos
los perfectos heroicos puros inviolables
e intocables
son constelaciones

Más allá es lo impensable
Ningún hombre puede ser más que una constelación
Ningún hombre merece más que una corona
o un ramo entretejido de laureles

Los hombres muertos son estrellas anónimos
como estrellas imperturbables
haciendo lo que deben iluminar
desde su sacro exitoso fracaso
la honda oscuridad de ser irradiar estériles y
activos arder desde un centro de nada quemar
para que la noche sea visible




Desde aquí, desde mi casa veo mis muertos
plácidos en gira doméstica
En lo extranjero los veo meteoros
lanzados
fuera de quicio

He viajado, me he extraviado
siempre a la sombra de estrellas
a la sombra de mis muertos
vigilan en su fijeza en su continuidad son
el ejemplo
de la altísima armonía
debo seguirlos, debo seguir el compás el
contrapunto de su habla debo escuchar su
luz en mí

Ahora entiendo
sé de estrellas
sé de música y armonía

Me inicio.


(HASTA QUE LLEGUE EL DÍA Y HUYAN LAS SOMBRAS)

LA MORDIDA PROFUNDA

Hay una mordida profunda
incisiva
en el centro de mi sexo
por la cual yo me erijo como yo misma
y soy,
y poseo y dono.
Regalo mi cuerpo y mi ansia.

Hay una mordida en mí
que doblega al otro
lo arrodilla, lo inclina

por esa mordida se abre un vasto mar de vacíos
vértigos
precipitaciones
abismos
Me cruza una pendiente
me traza un precipicio
en el amor...
y en todas mis secretas junturas
con cuido, con recelo, tú te avienes a mí
y no me sabes.



ELLA ERA BELLA Y DE ELLA APRENDÍ ESTE HORROR...
A Lena, mi madre
A Arlette Machado

¿De qué hablaré hoy?
¿de su rostro?
¿su traje?
¿de sus ojos?
hubo y la vi
una pleamar...
hubo pasado
trajes hermosos colgados en un clóset
alcanfor...
y la música
para apaciguar

¿De qué hablaré hoy?
de ustedes?
que no me conocieron?
de ustedes?
que no me conocerán...?

soy sólo hoy un pedazo de luna
el rasgo de una playa
el arañazo de un gato
el beso de uno que se creía violento
y a quien mordí

Ella
era bella.
Y de ella aprendí este horror.

Abril, 1991



LA FLOR GANADA: EDELWEISS

Escalo montañas
soy una alpinista
en búsqueda de la prístina flor
Edelweiss

Mi ansia es un cielo alto
rocoso
pleno de dioses

Mi amor
mi amor
mi amor
es una utopia
-Edelwemss
la florecilla apasionada
entreverada entre las rocas

Cada paso de mis brazos y mis piernas
es un llamado
cada resbalón, una pérdida

Sudo
me acuerpo
miro hacia el vértigo
y trato de no mirar.
Asciendo, asciendo hacia la flor

Y cuando allí esta
la arranco
y la guardo en mi bolsillo
como esperanza

Luego viene el descenso
¿quién se merece la flor?
¿Qué hombre la merece?

Mayo, 1991





POESÍAA mis alumnos y a Lotty Ipinza,
cantante de óperas y poeta...

Quien vive la poesía. vive la tensión.
El cielo, la tierra. los hombres les resultan extraños.

Calla: aquí vive un Angel... !un pájaro!

La serenidad y la tormenta conciernen al poeta.
El cielo naranja sobre una colina azul
La sagrada voz del Requiem de Brahms
El plenilunio. La melancolía.

Al poeta le gusta el abrazo
el roce, los besos llenos de licor
y la caricia, la última caricia
la caricia final
susurrada
infinita

¿Qué es ser poeta?
Llorar.
Llorar. Infinitamente.

Y escuchar una voz de hombre
silente y viril
por su feminidad perdida
porque la poesía es feminidad.

Y los hombres poetas deben ser femeninos.
Y las mujeres poetas deben ser masculinas

Y esta es ley de Dios
Ley sagrada

Abril, 1991





UNA MUJER SOLAA mí y a Gioconda Espina

Una mujer sola
rodeada de cactus
de Palos del Brasil
tiene poca salida
no puede ir al Circo
la fiesta le está vedada
la alegría pospuesta

Una mujer así, sola

de ella no queda nada.

Junio, 1991



LAS PASTILLAS
A los médicos psiquiatras

Una pastilla
dos pastillas
tres pastillas
seis pastillas
Dayamineral
Carbonato de Litio
Haldol
Neubión
Oranvit
Rivotril 2 mg
¿y el médico?

Deambulando por ahí... ahí como en la Luna
Sin saber de la verdadera enfermedad

La enfermedad es el vivir
la única
La enfermedad es el cuerpo
y las pastillas no sirven de mucho

Sólo sirve el alma
haciendo cuerpo
y el cuerpo haciendo alma

¡Fuera el Lexotanil!
Ciao bambino...


Desde mi experiencia en Londres 1980
hasta los actuales momentos
Caracas, 1993




DE LA PATANERIA

De la grandeza del mundo
vive el Señor

De la grandeza del mundo
las lágrimas

Tú, a quien veo solitario
hablando en alta voz
por ti no doy nada.

Cunde sólo la grandeza

Puedo dar una migaja
la paz de la belleza
Santos, magnificencias
Esplendores

Ante la gloria, la patanería no se concilia
requerimos de espacios angelicales
dulzuras
suavidades
una voz baja
el esplendor de un rayo cálido de luz en el cuerpo


Junio, 1991




POR SALIR DEL CHARCO
A Washington con Manuel

En algún lugar del mundo
una mujer se sentaba todas las mañanas
a contemplar un viejo edificio.
Y había ventanas, sí
plenas de sombras
hombres, mujeres, monstruos.
Esa casa estaba deshabitada
no había amantes, no.
Sólo aves que a veces cruzaban el horrendo paisaje.

En algún lugar del mundo
había una lámpara rota
que no era de ella.
También un diccionario.

Eso no podía resolver su soledad.

Había tres árboles, cuatro árboles
y ruidos, la calle, los automóviles.

En algún lugar del mundo ella
no pudo hablar con quien podría
ser su amante.
El placer estaba vedado.
Las ambulancias pasaban
El fastidio cundía.

En algún lugar del mundo
ella se detenía
a ver un enchufe
un sofá
una mesa repleta de libros y de centavos
y al marido: mustio, callado, leyendo...

También había pastillas, muchas pastillas
y un avión que pasaba.
Llevando a gente que sí tenía lugar.

En algún lugar del mundo
ella rezaba
por salir
por salir
del charco.


Washington, junio 1990
Desde la próxima enfermedad...





EL CIRCO ROTO
A todos
<>
Rafael Cadenas (En una conversación.)

He muerto
he trascendido la muerte
he trascendido la vida
más allá de mí no queda nada
sólo rastrojos
penas

La fiesta se ha apagado
las luces del teatro ya no existen
estoy en la nada
del Circo no queda sino un traje raído
cansado
descolorido.

Julio, 1991


(EL CIRCO ROTO)

1 comentario:

Cástor A. Oliver O. dijo...

EXQUISITA POESÍA, De un Ángel con alma de poeta: Hanni Ossott. Embriaga, asombra, conmueve, Emociona.Su maravilloso, Lenguaje Poético.