Dionisiaca
Me rehago
Y de nuevo te convoco
En ti se que estoy perdido, huir no es posible
se que debo detenerme ante tus puertas
antes de embriagarme en sobras y retazos
antes de perder el nombre
antes de dejar de ser
pero no me hago caso
Ruidos terribles e irresistibles te preceden
nacen de tu aliento de oleajes perturbados
y de esos juegos que te definen
vistes de sol tu palidez
te disfrazas de faro y de serena bahía,
y mi barca avanza ciega hacia las rocas
La quilla de mi barca se destroza
y no veo los barrotes, ni las rocas, ni despojos,
mis entrañas tiñen de rojo el suelo
pero dibujo sonrisas en las otras calaveras
tus fauces hacen crujir mis huesos
pero imagino que ese ruido es un aplauso
Y no estás, nunca estuviste,
mi osamenta se confunde entre las rocas
ahora soy calavera, soy despojo,
pero otro dibuja en mi mueca una sonrisa
sordo al ruido de sus huesos masticados
e imagina que un lamento es un aplauso
Eres la llama que seduce
la maestra de la intensidad
eres vulva y clítoris ansiosos
que derraman sus licores y su humedades
en las bocas de arenal de las conciencias
Pero no apagas la sed, sólo la luz
Me rehago
Y de nuevo te convoco
Me rehago
Y de nuevo te convoco
En ti se que estoy perdido, huir no es posible
se que debo detenerme ante tus puertas
antes de embriagarme en sobras y retazos
antes de perder el nombre
antes de dejar de ser
pero no me hago caso
Ruidos terribles e irresistibles te preceden
nacen de tu aliento de oleajes perturbados
y de esos juegos que te definen
vistes de sol tu palidez
te disfrazas de faro y de serena bahía,
y mi barca avanza ciega hacia las rocas
La quilla de mi barca se destroza
y no veo los barrotes, ni las rocas, ni despojos,
mis entrañas tiñen de rojo el suelo
pero dibujo sonrisas en las otras calaveras
tus fauces hacen crujir mis huesos
pero imagino que ese ruido es un aplauso
Y no estás, nunca estuviste,
mi osamenta se confunde entre las rocas
ahora soy calavera, soy despojo,
pero otro dibuja en mi mueca una sonrisa
sordo al ruido de sus huesos masticados
e imagina que un lamento es un aplauso
Eres la llama que seduce
la maestra de la intensidad
eres vulva y clítoris ansiosos
que derraman sus licores y su humedades
en las bocas de arenal de las conciencias
Pero no apagas la sed, sólo la luz
Me rehago
Y de nuevo te convoco
****************
Apolínea
No te busco
Siempre estás
Tu piel se contempla a sí misma
en la bruma que al reposo nos invita
y el silencio al que convoca tu mirada
deja una caricia que no se comparte
y se hace nuestra
Tu sonido es el de la mar profunda
no lo es del oleaje arrebatado
y tu voz hecha de brisas del ocaso
no hace coro a los furiosos vendavales
que me azotan y desgarran mi velamen
Eres pensamiento y palabra
eres tardes de domingo y de café
ella no está cuando me contemplas
yo no soy cuando no estás
y lo sabes
Te abres de brazos, no de piernas,
no me quitas, me das,
eres puerto y lecho suave
eres verso que me llama por mi nombre
y eres paz
No te busco
Siempre estás
No te busco
Siempre estás
Tu piel se contempla a sí misma
en la bruma que al reposo nos invita
y el silencio al que convoca tu mirada
deja una caricia que no se comparte
y se hace nuestra
Tu sonido es el de la mar profunda
no lo es del oleaje arrebatado
y tu voz hecha de brisas del ocaso
no hace coro a los furiosos vendavales
que me azotan y desgarran mi velamen
Eres pensamiento y palabra
eres tardes de domingo y de café
ella no está cuando me contemplas
yo no soy cuando no estás
y lo sabes
Te abres de brazos, no de piernas,
no me quitas, me das,
eres puerto y lecho suave
eres verso que me llama por mi nombre
y eres paz
No te busco
Siempre estás
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Hoy es uno de esos días
A Eugenio Montejo
“…ninguno cabe en el tamaño de su muerte…”
Hoy caminan hasta los árboles
ya no estás vestido de ellos
y las piedras son sólo piedras
y las nubes, sólo nubes
Se detuvo el minutero
pero las horas siguen
En la última vez que muere el rezagado
(o la segunda, según se vea)
¡cómo fuiste visionario!
este entierro seguirá sin ti su rumbo
Pues no hay tierra suficiente en el planeta
para cubrirte la voz
El que te llevó, mortal,
no pudo llevarte
no pudo siquiera dejar de ser el signo y la huella
Hasta en eso uniste a las estrellas con tus trazos
y con líneas que quedaron hoy borrosas
de humedades que en el tiempo desvanecen
nos dejaste tus albores a trastiempo
y a destiempo
¡Quédate acá, rezagado!
Te rogamos los que han sentido tu palabra
siendo parientes desconocidos
sin estar hemos estado
y sin saber hemos sabido
Aún sin vida ¡cómo vives!
compañero
“…ninguno cabe en el tamaño de su muerte…”
Hoy caminan hasta los árboles
ya no estás vestido de ellos
y las piedras son sólo piedras
y las nubes, sólo nubes
Se detuvo el minutero
pero las horas siguen
En la última vez que muere el rezagado
(o la segunda, según se vea)
¡cómo fuiste visionario!
este entierro seguirá sin ti su rumbo
Pues no hay tierra suficiente en el planeta
para cubrirte la voz
El que te llevó, mortal,
no pudo llevarte
no pudo siquiera dejar de ser el signo y la huella
Hasta en eso uniste a las estrellas con tus trazos
y con líneas que quedaron hoy borrosas
de humedades que en el tiempo desvanecen
nos dejaste tus albores a trastiempo
y a destiempo
¡Quédate acá, rezagado!
Te rogamos los que han sentido tu palabra
siendo parientes desconocidos
sin estar hemos estado
y sin saber hemos sabido
Aún sin vida ¡cómo vives!
compañero
**********
Pírricos
Mientras gozan de pírricas victorias
se enmascaran de viento poderoso
¿sementales? no llegan ni a rencoso
animal del que no hablará la historia
Pírricos de ceguera y de ficciones
pírricas de sonrisa mal habida
holgada su idiotez en mi caída
tientan de mi selva a los leones
Creen suyo el poder desaforado
y que siempre se oirá este mismo tono
que al justo lo mantiene encadenado
Sin voz propia, ni luz, ni valentía
sólo son marionetas de este trono
ignaro a lo fugaz de su valía
Gonzalo Himiob Santomé
Mientras gozan de pírricas victorias
se enmascaran de viento poderoso
¿sementales? no llegan ni a rencoso
animal del que no hablará la historia
Pírricos de ceguera y de ficciones
pírricas de sonrisa mal habida
holgada su idiotez en mi caída
tientan de mi selva a los leones
Creen suyo el poder desaforado
y que siempre se oirá este mismo tono
que al justo lo mantiene encadenado
Sin voz propia, ni luz, ni valentía
sólo son marionetas de este trono
ignaro a lo fugaz de su valía
Gonzalo Himiob Santomé
3 comentarios:
Que hermosa manera de convocar la femineidad
hermosos y reales poemas
georgia
Qué manera tan bella de expresar esos dos sentimientos amorosos!
Ese día, y siempre seguirá vivo Eugenio en nuestros corazones. Bello y sentido poema!
Y no podía faltar uno como ese soneto que alude al poder y a lo fugaz de su valía!
Un saludo amistoso,
Hildegart Acosta
Simplemente Espectacular!!!!!que bonita manera de expresar sentimientos y de llenar corazones...
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