viernes, 11 de diciembre de 2020

Valeria Correa Fiz / Museo de Pérdidas (4 poemas)

 







PERDER EL SUR 

 

Perdí dos ciudades, dos hermosas ciudades. Y aun más:

algunos reinos que tenía, dos ríos, un continente.

Los extraño, pero no fue un desastre.

Un arte, Elizabeth Bishop

 

 

Cada exilio es el anuncio de un nuevo

invierno (vuelo al norte, pulmón del cansancio,

planetaria rotación, abril de tinieblas prematuras),

 

Cada exilio es un modo de encontrarme en la pérdida

y descubrirme en la ausencia

con un tierno temblor del cuerpo.

 

Para pensar el árbol

(rama baja, rama alta de su tierno entendimiento),

para pensar el nido,

las raíces desde el puro desgarro

del ala.

 

LÍMITES

 

Que es un júbilo la tarde y lo que siento.

 Sonrío sin despegar los labios,

temiendo, preguntando:

¿dónde está el error?

 

                                               Eres todo el amor que espero y que no pido,

 

En cualquier instante puedes romper el cántaro contra la fuente,

en cualquier instante, morder la manzana

y con un resabio de sangre en la boca,

oiré cantar

el gallo tres veces antes de que me niegues.

 


LA NOCHE OTRA

 

La ausencia se aproxima

en sentido contrario al de la espera.

 

José Manuel Caballero Bonald

 

Te soñé:

caminabas al borde de una carretera, fumabas.

Te veía en un hueco de torpe existencia,

sin claros contornos, cubierto de polvo y humo.

 

No traías equipaje.

Sin planes, venías a mí con las manos vacías.

Sin planes, venías hacia la nada con paso seguro

y en dirección contraria a lo que eres.

 

Venías a mí, animal anfibio, para hundirte en mi cuerpo, reluciente y mojado,

a respirar de la marejada de mi sangre.

Venías a mí, para vivir y morir conmigo,

enterrando tu salitre en la espuma de mis piernas.

 

 

Esa era mi noche

(la de los ojos de resaca

que no se despejaban

para verte ni mirarte tal cual eres,

 

sino que te soñaban

ablandado de amor,

sin la encarnizada inminencia del presente,

desprovisto de todo lastre y ancla).

 

 

Esa era mi noche en la que solo convergían

tu vértigo y mi centro en los montantes de una misma cama

sin sábanas ni plumas

de albatros tristes.

 

 EXILIO

 

No duele

la noche de la carne ni el cardo

en las heridas.

 

Duele en los tendones el saber

que no hay

adónde regresar.

 

No hay cuerpo que aguante esa distancia.


Valeria Correa Fiz (Rosario, Argentina, 1971)

Es una escritora argentina de ascendencia española. De formación y profesión abogada, no fue hasta 2015 cuando se conoció públicamente su faceta de escritora. ​Ha coordinado clubes de lectura para las librerías norteamericanas Barnes & Noble durante cuatro años. Posteriormente estuvo a cargo del club de lectura de la librería Melting Pot de Milán (Italia) y actualmente coordina el club de lectura del Instituto Cervantes de Milán.​ Ha impartido talleres de escritura creativa en las ciudades norteamericanas de Miami y Weston. En la actualidad los imparte en el taller de la escritora Clara Obligado (Madrid) y en el Instituto Cervantes de Milán. En los últimos años ha vivido en Miami (Estados Unidos), Milán (Italia) y actualmente reside en Madrid. Escribe regularmente para las revistas digitales Aire nuestro y Los amigos de Cervantes. Algunas de sus obras publicadas: El álbum oscuro (2015) Finalista del Premio de Poesía "Manuel del Cabral", La condición animal (Páginas de espuma, 2016) Relatos.​ El invierno a deshoras (Hiperión, 2017). Fue la ganadora del XI Premio Internacional de Poesía "Claudio Rodríguez"

 

 

 

 

 

 

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