Dialéctica de las manos
Miro mis manos
En ellas reside el apetito de hacer
Para salir de su rutina
se afanan en tareas irrealizables
Hablan idiomas de gesto y artilugio
No necesitan labia ni retórica
Burlan quimeras trafican obstáculos
Tienen cartogramas con avenidas de vértigo
Allí toman el automóvil
Cargadas de ímpetu
Mis manos salen al rito de la escapatoria
Con el pie bien hundido en el acelerador
vuelan en busca de fortuna
...
Paisaje diagonal
Cuando suena el gong
y no has respirado lo suficiente
La eternidad duerme en una hora
Los segundos pesan en el deseo de no estar
La serenidad sigue apegada al desbalance
El tiempo no camina con semáforo de avalancha
sólo suma la madera paulatina
El gong suena
disemina el espacio con su liturgia
su pacto solemne con la conciencia
No se cree campana o pájaro
La mente es el tiempo del colibrí
El pez indeciso y ávido
La selva sin fondo ni freno
Cuando alguien golpea el gong
y no te has recuperado de la carrera o la
pelea de ayer
ni de cómo bebiste el silencio
La determinación baila como ola
en un péndulo amarillo
Surge y desaparece
Aún se oye
y llama
...
Tomar una bocanada de aire
y regresarla
Casi se escuchan los pasos del viento
dejando leves huellas con tu nombre
en el oxígeno que tomas
Ese es el protocolo
Tu victoria privada
Tu ciclo favorito
Aunque por momentos aburra
Tiene color de pretexto
cuando pasa desapercibida
Asumes así la libertad de tomar un bocado de la fiesta
(el café humeante)
y casi te haces el valiente
como para disponer el dictamen del azar
en la página en blanco
sin que la trascendencia sea un obstáculo
Gaveta
Traje la gaveta para sentirme cómodo
bajo techo
protegido de la lluvia
La gaveta se abre
Tomo de ella mis herramientas
para armar rompecabezas y elegantes
obstáculos
Reviso tras de sí
fragmentos de la memoria
páginas amarillas
Cosas que jamás tuve
o nunca creí tener
Cuando se cierra echa a andar la máquina del
tiempo
en su lenguaje de polvo
por capas
su poética de cero a la curva
La gaveta se abre
y es un vacío cubierto de futuro
Madera donde caben mis huesos y un jardín
Matemática del vaticinio
Dulce hogar
Naturaleza muerta a punto de despertar
«Soñamos todo
el insomnio que cabe en el mundo»
Verónica Cento
Todo está presto
para dormir este insomnio
Soñar con él como crítico de cine
Este sobresalto histérico de recuperar
fuerzas
Encerrarse en un sitio lejos de la desconfianza
Ahora escribo ovejas que han perdido sus
números
El aire está presto para albergar el dibujo y
la tinta
Si todos decidieran dormir al mismo tiempo
y hacerlo a pierna suelta
Con la vergüenza del obsesivo compulsivo
que quiere cambiar el mundo
Al menos hacerlo rodar más rápido
y no le quedaron fuerzas ni para soñar
Si todo ese insomnio no fuera para mí solo
No vaya a ser que la vida me consiga dormido
y llegue de último
a la casa del horizonte
...
Multi-Retrato
«uno debería
hacerse cada día más simple
uno que se cree
una gran vaina»
Luis Alberto
Angulo
Al principio no se sabe si uno es uno
Se es feliz siendo cero
y a la izquierda
Pero la partícula se yergue
El espejo dice
el idioma de tu imagen sin semejanza
Seamos uno mientras sea indispensable
Luego toca llenar el espacio
Llenar el vacío así sea de vacío
Que no te condicione
la abundancia de la materia
tu pánico
o la escasez de tu inspiración
Llega el momento de abrazar
algo como un árbol
alguien como la hermosura
y se eleve una plegaria desde el suelo
a partir de sus piernas
Seamos dos de cerca por un momento frágil
Se hace cumbre
o se nada en lo profundo
hasta sentir algo próximo a la pertenencia
Seamos otro
a quien dejemos de relevo
en la gran carrera
de poblar la tierra y desaparecer
Dialéctica de la risa
El que ríe de último no desea ver manido su
goce
o al menos que no sea tan mediático
Quisiera no advertir con frecuencia
que al estar en el sitio más remoto de la
punta
viva tildado de extremista
Si fuera por él
Si se le brindara el deseo de elegir el lugar
preferiría reír de segundo o de cuarto
Jamás primero en llegar a la fiesta de la
cama
Daría lo que fuera por un poco de privacidad
Aprendió a crear de improviso
la más sonora carcajada
en ocasiones revolcándose en el pavimento
como perro rabioso
...
Pies inquietos
Mi pie
salió corriendo tras de mí
cuando iba a 100 m/s
Mi mano trató de atrapar un rayo que por allí
pasaba
y sólo hizo foto de ausencia
-lo escribía por gotas-
Ni mi pie ni mi mano saben
si duermen en el túnel del día
en su afilada mitad
Qué se mueve en sus ojos
Sustraídos en su sol
con sed purísima
Apenas llegan vivos se sacuden
Mi pie mi mano
jadean a la orilla de la memoria
Luis Ernesto Gómez (Caracas, Venezuela) Compositor, escritor y docente venezolano. Sus poemas han sido publicados en distintas antologías en Venezuela y otros países, así como en distintos blogs y páginas web, tales como digopalabra.txt, letralia.com, Centro Cultural Tina Modotti, y en el Stand Up Poetry de la página inspirulina.com, Canal Instagram Poesiaencasa21 (Venezuela), Blog Arteporlavida (Colombia), Ablucionistas (México), así como de las revistas La Guacha (Argentina), Comarca (Mérida, Venezuela), Poesía (Universidad de Carabobo), entre otras. Fue invitado del IX Festival Internacional de Poesía de El Salvador 2010 (Fundación Poetas de El Salvador) y XXII Festival Internacional de Poesía de Génova 2016 (Stanza della Poesia) (Video).
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