jueves, 12 de septiembre de 2019

Jacqueline Goldberg / Limones en almíbar



Los poemas de Limones en almíbar juegan con el común aspecto ritual de la poesía y la cocina. Su práctica involucra encarar la tradición, la historia personal, la esperanza mínima, hasta el arrasamiento. Como formas públicas de introspección, ambas obras sobre la pericia de la “nómada lengua”. Ésta sabe, por un lado, ampliar las posibilidades literarias de una receta: acá hay varias que sirven de comentario incluso político; por el otro, degustar la muerte detrás de una cocción. Lo que permanece es la limpieza: de todo acto voraz Goldberg acentúa su conclusión, el cierre del festín. Se lavan los cubiertos y se termina de escribir el libro. Entre el recuerdo de lo dulce y lo amargo, los poemas se asientan como formas perfectas de una útil expiación.

Luis Moreno Villamediana


pan tostado
almendras
aceite y papas azules

en el emplatado ocurre por un lado el ave
salseada con mojo azul
y sobre una cucharadita de puré azulino
un chip de papa azul

para aportar tinturas aún más desbocadas
se añaden pétalos de pensamientos azules

los demás es de este mundo

rojo: telúricos vestigios de achiote
azafrán pimentón pimienta

amarillo: arrobos de cúrcuma
curry mostaza
herejía solar
.....

desde el fondo se insinúan
pulpos tiburones celacantos

vamos de un cielo a otro

demasiados dogmas

a la boca van a dar constricciones
abejorros
la redonda vejez
.....

beben los convalecientes
menestras
claras aguas de anís

la cebada es para vómitos nerviosos

un pollo castrado
espantaría el futuro sacrificio

los guisantes frescos
deben cocerse en mantequilla si fuese cuaresma
en aceite de almendras si es en vigilia

así y todo hay males retribuidos
no basta una madre
su cúmulo
la noche en flor
....

lanzan cuchillazos
desbordan ollas de agua hirviente
esparcen sal

a veces trampean una sed
sirven arroces
las más en lo blanco
esfumadas
irresolutas

serpientes
cáliz que no arrulla

mis manos
.....

estoy en una isla en un lago en una isla
excedida de linaje

aparece una pantera nebulosa

mi longevidad será banquete
mis bronquios bocado superlativo

ofrezco utensilios
para compartir mi blandura
.....

aquel amor de hace años
lo recordaría con ajenjo

para que volviesen los espasmos
de predadores domingos de hotel

apenas una copa
tóxica y flagelante
con un poco de azúcar
....

torres vigías supondrían
unas pocas hebras de azafrán
empapadas en el charco de mis fauces

para que amarillee
aquello que otorgo a los amantes

alabanzas
terrenal arrullo
un poco de oeste y maledicencia
.....

quien come ojos
termina entrando a ciegas

son digeribles
ojos de vaca
buey
pescado
rana
erizo
calamar

humanas pupilas han de ser agrias
han visto demasiado
.....

no más artillería en la boca
hogazas en el dorso de la mano

no más sables envenenados

la voracidad pasa
en el claro momento de esta tiniebla
.....

un lavaplatos
una pesadilla
una mesa provista
dicen si hubo hogar el día anterior

no así los lunes
siempre astrosos
demenciales
de vajilla ilícita
que no aguarda cuidos
ni dignidad






Jacqueline Goldberg (24 de noviembre de 1966, Maracaibo) es una escritora y editora venezolana.
Licenciada en Letras, por la Universidad del Zulia (1990) y Doctora en Ciencias Sociales, por la Universidad Central de Venezuela(1998)
Desde comienzos de los años noventa su trabajo discurre entre la literatura y el periodismo. En más de una veintena de libros abarca la narrativa, la poesía, la literatura infantil, el reportaje, el ensayo, la crítica de artes visuales, el periodismo gastronómico y el género testimonial. Su trabajo poético aparece incluido y reseñado en antologías en Italia, Rumania, Corea del Sur, España, Puerto Rico, Chile, Perú, Argentina, Colombia, Estados Unidos, Cuba, México, Brasil y Venezuela.






miércoles, 4 de septiembre de 2019

102 Poetas Jamming / Selección






En un Jamming Poético un tema se enlaza con el siguiente, un autor sigue al otro, hay retornos y silencios, hay redundancias y sorpresas, hay miradas alternas y encontrarlas pero también disímiles.

Todo comenzó con un recital colectivo sobre el amor o los amores y sus formas posibles, organizado a manera de contrapunto en el Ateneo de Caracas. La fuerza que la retroalimentación poética generó en esa lectura llevó a invitar al encuentro una vez al mes a entre cinco y ocho poetas con experiencias vitales y literarias diversas, que se ha traducido en una trenza de miradas poéticas de texturas, tonos y fibras asombrosamente variados, pero unidos por dos elementos: la celebración del hecho poético y la solidez de las obras compartidas.

102 voces reunidas y desplegadas como muestra de la riqueza que toda conjunción orquestada promete. Sus páginas presentan lo flexible y duradero que moldea y traduce la palabra poética.

Oscar Todtmann editores



CUM


Hoy, en el abrazo en el natural rincón del deseo la mano
con la mano con la ternura con arrebato con un sueño
y con otro con angustia con desasosiego con la calma
con la ruptura con torbellino en la cama con la ropa con
miedo contigo con sin-ti y con miedo con incertidumbre
con dolor con esperanza como un quejido como un niño
con silencio con resignación  con rabia con poesía con
o sin ella con búsqueda con la mirada sobre la mirada
con boca sobre la boca pronunciando la palabra perdón
con arrepentimiento con vergüenza con locura con un
grito con los labios rozando amor

Héctor Vera



Hay otra  versión
de la especie
que encuentra
su origen
en las despedidas

ocupa la distracción
no teme a la gravedad

surge de caer

emerge cayendo

Juan Luis Landaeta



Lúgar común

Conozco bien la humedad de tus paredes,
sufrimiento.
He transitado tu valle sin ganarme nunca
el reino de los cielos,
llevo en la piel tus marcas.
Llevo,
en la piel,
tus moscas.

Kelly Martínez



Venganza

Cuál de tus noches deja en mi cuerpo
alas de pájaro
conjura el aire de luna blanca
para llevarse mis hojas de hembra
en el remoto relámpago de tus ojos
pero antes que el día incendie mis párpados
seré yo quien madrugue en tu desnudez
picoteándote los labios

Sandy Juhasz 



Ardor  (esencial)

me despiertan las curvas de tu sangre
acompañan mi escasez

son boleros canturreando salmos

la luz encendida de tus tobillos
me hace tomar la bocanada que me inicia

no requiero
lápiz que mitigue
la mano extendida me rehace

Héctor Caldera



Cerradura

Dejé de visitar ese espacio.
La huella,
Hendidura a fuego horadada,
se mantiene.

He cerrado la puerta y ahí descansas,
hambre y hombre, míos.
Para no recorrer más ese tu camino,
apagué la vela.

Nadie iluminará la cueva en donde te llevo.
Ya no me esperes.

Ana Lucía Bastos



Tengo que salir
Voy a colgarme al atuendo
Hoy me cubrirán los ojos de tigre, también la bufanda,
                                                        [ese pequeño aparejo
No debo olvidar colocarme la boca
Ni beber la pócima de ruido apalabrado
Ahora sí
Parece que todo concuerda
Sonrío
Agarro las llaves
Inhalo profundo
Entro al cuadrilátero esquivando la muerte.

Dalia Baptista 



Un olivo que no es del este ni del oeste

La nostalgia del paraíso
Y tu pie más liviano que el aire
Un águila atraviesa la inocencia soñada
Allí, en el centro
Donde yo soy ofrecido
Donde me doy a mí mismo

Edgar Vidaurre



Hay días
donde las fauces del hombre son más grandes
que la esfera misma del espacio
y ávido
devora hasta aquello
erguido y firme
por detrás del universo

Francisco Catalano



sal conmigo
abre la puerta
enciende lo oscuro
soy el conejo que escribe el jardín dorado

sal
repliega el espesor
este árbol no resiste
embarquémonos  a sus raíces

sal conmigo  al fondo azul

Mariela Casal



Árbol II

Ese hombre sueña que es raíz y lo es, lo sabe. Una vez le conocí. Hoy tengo algunas de sus hojas, caen al final de la tarde con algunos de sus sueños fragmentarios, cuando tiene sed. Él, me tiene de vez en cuando tiene sed. Él, me tiene de vez en cuando.
Hizo  un pequeño nido para todos mis pájaros.

Dira Martínez Mendoza



Oscar Todtmann editores se suma a la especie celebrantes con esta edición de 102 poetas Jamming, compilación que da cuenta de los primeros tres años de esta original propuesta; y continúa y vigoriza con este tercer título, la recién estrenada colección de poesía de nuestra casa editorial.

Luna Benítez 




sábado, 11 de mayo de 2019

Enrique Lihn




PORQUE ESCRIBÍ

Ahora que quizás, en un año de calma,
piense: la poesía me sirvió para esto:
no pude ser feliz, ello me fue negado,
pero escribí.

Escribí: fui la víctima
de la mendicidad y el orgullo mezclados
y ajusticié también a unos pocos lectores;
tendí la mano en puertas que nunca, nunca he visto;
una muchacha cayó, en otro mundo, a mis pies.

Pero escribí: tuve esta rara certeza,
la ilusión de tener el mundo entre las manos
—¡qué ilusión más perfecta! como un cristo barroco
con toda su crueldad innecesaria—
Escribí, mi escritura fue como la maleza
de flores ácimas pero flores en fin,
el pan de cada día de las tierras eriazas:
una caparazón de espinas y raíces

De la vida tomé todas estas palabras
como un niño oropel, guijarros junto al río:
las cosas de una magia, perfectamente inútiles
pero que siempre vuelven a renovar su encanto.

La especie de locura con que vuela un anciano
detrás de las palomas imitándolas
me fue dada en lugar de servir para algo.
Me condené escribiendo a que todos dudarán
de mi existencia real,
(días de mi escritura, solar del extranjero).
Todos los que sirvieron y los que fueron servidos
digo que pasarán porque escribí
y hacerlo significa trabajar con la muerte
codo a codo, robarle unos cuantos secretos.
En su origen el río es una veta de agua
—allí, por un momento, siquiera, en esa altura—
luego, al final, un mar que nadie ve
de los que están braceándose la vida.
Porque escribí fui un odio vergonzante,
pero el mar forma parte de mi escritura misma:
línea de la rompiente en que un verso se espuma,
yo puedo reiterar la poesía.

Estuve enfermo, sin lugar a dudas
y no sólo de insomnio,
también de ideas fijas que me hicieron leer
con obscena atención a unos cuantos psicólogos,
pero escribí y el crimen fue menor,
lo pagué verso a verso hasta escribirlo,
porque de la palabra que se ajusta al abismo
surge un poco de oscura inteligencia
y a esa luz muchos monstruos no son ajusticiados.

Porque escribí no estuve en casa del verdugo
ni me dejé llevar por el amor a Dios
ni acepté que los hombres fueran dioses
ni me hice desear como escribiente
ni la pobreza me pareció atroz
ni el poder una cosa deseable
ni me lavé ni me ensucié las manos
ni fueron vírgenes mis mejores amigas
ni tuve como amigo a un fariseo
ni a pesar de la cólera
quise desbaratar a mi enemigo.

Pero escribí y me muero por mi cuenta,
porque escribí porque escribí estoy vivo.


GALLO

Este gallo que viene de tan lejos en su canto,
iluminado por el primero de los rayos del sol;
este rey que se plasma en mi ventana
con su corona viva, odiosamente,
no pregunta ni responde, grita en la Sala del Banquete
como si no existieran sus invitados, las gárgolas
y estuviera más solo que su grito.

Grita de piedra, de antigüedad, de nada,
lucha contra mi sueño pero ignora que lucha;
sus esposas no cuentan para él
ni el maíz que en la tarde lo hará besar el polvo.
Se limita a aullar como un hereje en la hoguera de sus plumas.
Y es el cuerno gigante
que sopla la negrura al caer al infierno.


PIEDRA SACRIFICIAL

No me quiero hacer la víctima
A lo sumo estoy cómodamente tendido
sobre la piedra de los sacrificios
y un tipo que se limpia las uñas con un cuchillo
me dice ¿Qué es de tu vida?
¿No te parece que sobra?


LA VEJEZ DE NARCISO

Me miro en el espejo y no veo mi rostro.
He desaparecido: el espejo es mi rostro.
Me he desaparecido;
porque de tanto verme en este espejo roto
he perdido el sentido de mi rostro
o, de tanto contarlo, se me ha vuelto infinito,
o la nada que en él, como en todas las cosas,
se oculta, lo oculta,
la nada que está en todo, como el sol en la noche,
y soy mi propia ausencia frente a un espejo roto.



Enrique Lihn (Santiago, Chile, 1929-1988). Poeta, novelista y ensayista. De los galardones obtenidos sobresalen el Premio Municipal de Poesía 1970 por su obra La musiquilla de las pobres esferas y el Premio Casa de las Américas de Cuba por su obra Poesía de paso en 1966.

jueves, 11 de abril de 2019

Anne Sexton / 4 poemas


LA BALADA DE LA MASTURBADORA SOLITARIA

Al final del asunto siempre es la muerte.
Ella es mi taller. Ojo resbaladizo,
fuera de la tribu de mí misma mi aliento
te echa en falta. Espanto
a los que están presentes. Estoy saciada.
De noche, sola, me caso con la cama.
Dedo a dedo, ahora es mía.
No está tan lejos. Es mi encuentro.
La taño como a una campana. Me detengo
en la glorieta donde solías montarla.
Me hiciste tuya sobre el edredón floreado.
De noche, sola, me caso con la cama.

Toma, por ejemplo, esta noche, amor mío,
en la que cada pareja mezcla
con un revolcón conjunto, debajo, arriba,
el abundante par espuma y pluma,
hincándose y empujando, cabeza contra cabeza.
De noche, sola, me caso con la cama.

De esta forma escapo de mi cuerpo,
un milagro molesto, ¿Podría poner
en exhibición el mercado de los sueños?
Me despliego. Crucifico.
Mi pequeña ciruela, la llamabas.
De noche, sola, me caso con la cama.

Entonces llegó mi rival de ojos oscuros.
La dama acuática, irguiéndose en la playa,
en la yema de los dedos un piano, vergüenza
en los labios y una voz de flauta.
Entretanto, yo pasé a ser la escoba usada.
De noche, sola, me caso con la cama.

Ella te agarró como una mujer agarra
un vestido de saldo de un estante
y yo me rompí como se rompen las piedras.
Te devuelvo tus libros y tu caña de pescar.
El periódico de hoy dice que se han casado.
De noche, sola, me caso con la cama.

Muchachos y muchachas son uno esta noche.
Se desabotonan blusas. Se bajan cremalleras.
Se quitan zapatos. Apagan la luz.
Las criaturas destellantes están llenas de mentiras.
Se comen mutuamente. Están más que saciadas.
De noche, sola, me caso con la cama.



CUANDO UN HOMBRE ENTRA EN UNA MUJER

Cuando un hombre entra
en una mujer,
como el oleaje que muerde la orilla,
una y otra vez,
y la mujer abre la boca de placer
y sus dientes brillan
como el alfabeto,
Logos aparece ordeñando una estrella,
y el hombre
dentro de la mujer
hace un nudo,
para que nunca más estén separados
y la mujer
sube a una flor
y Logos aparece
y desata los ríos.

Este hombre,
esta mujer
con su doble hambre,
han procurado penetrar
la cortina de Dios,
lo cual brevemente
han logrado
aunque Dios
en su perversidad
deshace el nudo.


ONCE DE DICIEMBRE

Te pienso en la cama,
tu lengua mitad chocolate, mitad océano,
en las casas adonde llegas,
en tu cabeza con pelo de alambre,
en tus manos persistentes y también
en las barreras que carcomíamos, pues somos dos.

Cómo entras y tomas mi copa de sangre
y me unes y te llevas mi salmuera.
Estamos desvestidos. Desnudos hasta los huesos
y nadamos uno tras otro y remontamos y remontamos
el río, el río idéntico llamado Mío
y entramos juntos. Nadie está solo.


A MI AMANTE, QUIEN REGRESA A SU ESPOSA

Allí está toda ella.
Cuidadosamente fundida para ti
y forjada de tu niñez,
forjada de tus cien antiguallas favoritas.

Ha estado allí desde siempre, querido.
Es, además, exquisita.
Juego pirotécnico en las aburridas medianías de febrero
y tan real como una olla de fierro fundido.

Enfrentémoslo, he sido momentánea.
Un lujo. Una lancha rojo encendido en la bahía.
Mi pelo elevándose como humo por la ventanilla del coche.
Almeja fuera de temporada.

Ella es más que eso. Es tu tener que tener,
ha cultivado tu crecimiento práctico y tropical.
No es un experimento. Es toda armonía.
Cuida de los remos y de las horquillas de los remos del
bote,

puso flores silvestres sobre la ventana, en el desayuno,
se sienta tras su rueda de alfarera a mediodía,
ha sacado adelante tres niños bajo la luna,
tres querubines pintados por Miguel Ángel,

y lo ha hecho con las piernas bien abiertas
en los terribles meses en capilla.
Si volteas hacia arriba, allí reposan tus hijos
como delicados globos contra el techo.

También los ha cargado por el pasillo
tras la cena, la cabeza reclinada hacia ella,
dos piernas protestando —de persona a persona—
la cara sonrojada por la canción y su pequeño sueño.

Te regreso tu corazón.
Te doy permiso—

para el detonador dentro de ella, palpitando
furioso entre la mugre, para la perra que es
y el entierro de su herida
—para el entierro de su herida viva, roja, pequeña—

para la llama pálida que flamea bajo sus costillas,
para el marinero ebrio que aguarda en su pulso izquierdo,
para la rodilla de madre, las medias,
las ligas, para la llamada

—curiosa llamada
cuando horadas entre brazos y pechos
y desatas la cinta naranja de su pelo
y respondes a la llamada, curiosa llamada.

Es tan singular y tan desnuda.
Es la suma de ti y de tus sueños.
Súbela como a un monumento, paso a paso.
Es sólida.

Yo, en cambio, soy una acuarela.
Me deslavo.



Anne Sexton (EE.UU, 1928 – 1974) es una de las grandes poetas confesionales estadounidenses del siglo XX y ganadora del Premio Pullitzer (1967).
Anne Gray Harvey nació el 9 de noviembre de 1928 en el seno de una familia burguesa de Massachusetts. A muy temprana edad, se casó con Alfred Muller Sexton II con el que tuvo dos hijas, Linda Gray Sexton y Joyce Sexton. Muy a pesar de esta aparente vida estable y normal, pronto comenzó a incubarse un trastorno psicológico profundo que la acompañó durante toda su vida adulta y la llevó de una consulta psicológica a otra. De esta relación terapéutica, entre otras cosas, surgió su vocación poética.
La característica fundamental de su obra radica en su tópico confesional, en la que emplea material autobiográfico y precisa su transformación en materia poética. Entre algunos de sus más conocidos poemas están ‘La balada de la masturbadora solitaria’, ‘Cuando un hombre entra en una mujer’, ‘En celebración de mi útero’, entre otros.
El 4 de octubre de 1974, Anne Sexton se puso el abrigo de piel que había heredado de su madre, bebió dos vodkas y con un tercero en la mano, entró en el garaje de su casa, encendió el motor y el radio de su Cougar rojo y se quito la vida. Antes le había dicho a su hija Linda en una carta: «Algún día volarás sola a alguna parte […] quizás yo ya haya muerto, y desearás hablar conmigo […] La vida no es fácil. Es terriblemente solitaria. Yo lo sé.»

Nota: Los poemas traducidos y la nota biográfica fueron tomados de diversos sitios en la web