miércoles, 30 de septiembre de 2020

Angélica Hoyos Guzmán / Vida anterior





VIDA INTERIOR


 

La guerra es en las venas

 

y la vida cobra sentido

 

con el susurro del mar.

 

Afuera es grito, un juicio,

 

el dedo acusador del dolor.

 

Afuera flota la amenaza.

 

Adentro colapsa el mundo,

 

cae como la torre del tarot,

 

como las torres gemelas.

 

Soy la emperatriz

 

que guarda el huevo, la grávida,

 

la madre de lo que resta.

 

Pachamama, llena eres de gracia.

 

Adentro la sangre se desanuda,

 

el agujero me habita.

 

Me cuido,

 

me arrullo en la guarida,

 

me nutro,

 

salgo

 

como una palabra, diáfana.

 

 

Angélica Hoyos Guzmán (Caribe colombiano, 1982)

Escritora, docente e investigadora de la Universidad del Magdalena, Santa Marta. Candidata a doctora en Literatura Latinoamericana de la Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador, donde realiza su investigación sobre Poesía testimonial colombiana publicada entre 1980 y 2019.

Beira Lisboa / Cinco poemas urgentes









Los huesos son palancas para el equilibrio

Yadira Magdaleno. Fisioterapeuta

 

Quédate con mis huesos

Llévalos a un lugar donde no quepa ni su olor

Que no se reconozcan

 

Hazlos blandos

impíos

de su propia cepa

 

Finge que te duelen cuando caen

Vuélvelos tu casa

O haz de ellos tu abandono


***

 

Mi abuelo nació muerto

intentó correr

pero sus piernas

no lo soportaron

 

Mi madre

nunca supo de las piernas de mi abuelo

ni de las suyas mismas

ni de las mías

que avanzan y avanzan en pendiente

 

Sixto Coa le dicen a mi abuelo

nadie lo conoce

pero todos vamos hacia él


***

 

Si el río es el que vuela y se sacude

qué hace entonces la mano en movimiento

 

Si la que pasa y no saluda es esa piedra

de dónde salió la voz del desagravio

 

Si soy yo esta que muere

Y suele reprender sin autorización a su conciencia


***

 

Dios no es casualidad

Casualidad es que te lo encuentres en el cementerio

haciendo cola

para entrar


***

 

Funerarias no se dan abasto

Julio, 2020

 

En las funerarias

los celulares no funcionan

solo la voz de Isabella que pregunta

¿Por qué no responden?

¿No ven que es de mala educación guardarse

[las respuestas?

 

El hombre tiene hambre

El hombre habla fuerte

Pero el hombre no sabe que está muerto

Nadie se lo ha dicho

 

Va y viene la sopa Va y viene la carne

La carne siempre fresca del que olvida

El llanto del que no llora

 

Isabella tiene sed

Isabella nada dice

Isabella no sabe que está viva

Solo el hombre

que ríe y juega:

¡Corre niña corre!

ay mi vida no te caigas

que ya sobran los caídos de la tarde

 

¿De qué sirven los muertos si no lloran?





Beira Lisboa,  (Caracas, 1982)

Urgente, Editorial Eclepsidra, 2020