sábado, 12 de diciembre de 2020

José Pulido / Poema al alcance de la mano

 




 Poema al alcance de la mano

 

El carrito del supermercado desfigura su avance

como si naciera por cesárea

hubo una vez uno que tintineaba

este carro encontró a dos ancianos y se los está llevando

abre un mar de frutas y verduras, de panes y galletas

los sabores que van a perecer te saludan

hay algo espiritual en la musitada ausencia de las ubres

todas las hambres sin saciar sueltan sus fantasmas

al otro lado de la alegría han de asustarse los dolores

habiendo tantos anaqueles

la señorita de la caja se ha quedado mirando pensamientos

el acelerador de partículas traza un círculo por debajo de la tierra

puede congelar los océanos con una gota

y pulverizar con una chispa el Himalaya

El carrito toma muestras sagradas en planetas usados

y en lunas sin sonido

también recoge objetos indigentes para la dama de la noche

en esta verde soledad el horizonte es más distante

fluyen bosques ardillas y venados

colinas verdes grama recién cortada

los hombres lobo, los hombres cuervo, las tortugas originarias

danzan con el aliento bárbaro de la madrugada

y a veces asumen figuras de aire y roca

la luna era una pulpa transparente y tendría que llover

hay kachinas rajando embarazos de nubes

apurados por la insistente dance of the rain

aunque este prado no sufre de sequía

el chamán con cuernos de bisonte adolorido

dice saltando en la cascada de su sangre

“debes aprender a necesitar lo que no te parece necesario”

el acelerador transporta una partícula de un sitio a otro

sin pasar por el centro y eso es como viajar hacia el pasado

el niño Jesús no conoció los carritos que tintineaban

pero ahora la cajera dice: veintiuno con cuarenta

sin importar que existo

y estoy a punto de transitar sus ojos cuando entrego el dinero

aunque es obvio su poder congelador de mujer desvalida

Apolo sería pulverizado si ella odiara

La niebla cubre todo

para que nadie vea quién ha bajado

o quién ha subido

¿qué es un conejo?

mascota o comida

celaje o paisaje

el mirar rosado encendido apagado

he ahí un misterio encendido rosado

y no preguntes por el ornitorrinco

¿por qué la primera mujer rechazó al padre Adán?

¿fue por su posición en el acto amoroso o por su posición

como primer hombre nacido del aliento divino?

Adán carecía de sexualidad

Lilith poseía un elevado gusto

Llueve y el pequeño conejo

come su hierba en paz

aprovecha que el halcón no vuela bajo el agua

el conejo mordisquea el corazón de la humedad

y en la cascada de su sangre

es un recuerdo de las praderas

un parpadeo de los atardeceres más universales

un conejo puede ser todo lo que sientes al mirarlo

pero nunca sabrás en realidad

por qué ha venido

liberar la dignidad que habita en cada hecho

y en cada cosa

pongamos más bien “en cada frase”

es una función no obligatoria

de la poesía

hay que enfermar a todos estos desgraciados

con el virus de la verdad

y no te esfuerces con el ornitorrinco

trata de concentrarte en el conejo

¿qué cosa es un conejo?

¿Por qué Caín mató al primer hermano

que retoñó en el cosmos?

Caín fue marcado para que nadie lo matara

¿Quién hizo a esos seres capaces de matarlo?

¿Quién creó a la mujer que tuvo los hijos de Caín?

no es posible explicar a Dios

solo puedes caminar con él

es como querer amarrar el agua

La poesía no es un estertor

no es un grito pidiendo ayuda

no es un gemido adocenado

la poesía no es un lamento

la poesía no surge de alguien en particular

porque nació a la par de la luz de la existencia

puede congelar y pulverizar

con la gota o la chispa de una imagen

la poesía a veces es una marginada maldición

para aquellos que solo entienden

la mitad de la mitad de nada

lo paradójico del ornitorrinco

es algo inasible para la mediocridad

si no tienes kachinas que te ayuden

lee hasta que te sangren las razones

lee hasta encontrarte en el futuro

con el acelerador de partículas que tintineaba

en las soporíferas ausencias de las dos de la tarde.


José Pulido (Villa de Cura – Venezuela- 1945)

Poeta, escritor y periodista. Actualmente vive en Génova, ciudad de Italia. Estuvo a cargo de la revista BCVCultural, del Banco Central de Venezuela hasta el año 2012. Y de la revista Circunvalación del Sur editada por el Círculo Metropolitano de poesía, 2008. Dirigió las páginas de arte de El Nacional (1981-1988), El Diario de Caracas (1991-1995) y El Universal (1996-98). Miembro fundador de los suplementos Bajo Palabra (Diario de Caracas-1995) y El otro cuerpo (Suplemento del Ateneo de Caracas, en El Nacional-1997-1998). Jefe de redacción, bajo la dirección de Salvador Garmendia, de la revista Imagen (1994-1996). Corresponsal de Agencia Venezolana de Noticias, Venpres en Perú, 1990. Corresponsal de la Organización de Estados Iberoamericanos, (Ciencia y Cultura) 1992; y asesor del Museo de Arte Contemporáneo Sofía Imber. 1996.En el 2000 le fue otorgado el Premio Municipal de Literatura, Mención Poesía, por su poemario Los Poseídos.Obtuvo el segundo premio Miguel Otero Silva de novela, que promueve la editorial Planeta, con su novela Una mazurkita en La mayor.