miércoles, 16 de febrero de 2022

Anna Świrszczyńska / 22 poemas

 





SANDALIAS PLAYERAS

He nadado lejos de mí misma.
No me llames;
nada tú también lejos de ti.

Nadaremos lejos, dejando en la orilla
nuestros cuerpos
como un par de sandalias playeras.

...


FELIZ COMO LA COLA DE UN PERRO

Feliz como algo trivial

libre como una cosa trivial.

Como algo que nadie aprecia

y que tampoco se aprecia mucho a sí mismo.

Como aquél del que todos se burlan

mientras él se burla de la burla.

Como una carcajada sin razón seria.

Como un grito que se sobregrita.

Feliz, pase lo que pase

como cualquiera, pase lo que pase.

 

Feliz

como la cola de un perro.

...

 

AMOR CON MOCHILAS

Dos mochilas,
dos cabezas grises.
Y los caminos del mundo entero
para vagabundear.

...


LE HABLO A MI CUERPO


Mi cuerpo, eres un animal:

la concentración y la disciplina son lo tuyo.
Esfuerzo 
de atleta, de santo y de yogui

Bien entrenado

puedes ser 
una puerta para salir de mí
una puerta para entrar en mí.
Una plomada hasta el centro de la Tierra
y una nave cósmica a Júpiter.

Mi cuerpo, eres un animal

cuyo bien es la ambición.
Posibilidades espléndidas
se nos abren. 

...

UN DOBLE ÉXTASIS

Porque no existe el yo,
y porque siento
todo lo mucho que no existe el yo.

...


PROTESTO

Morir
es el más difícil
de todos los trabajos.

Los viejos y los enfermos
deberían estar exentos de ello.

...


ANSIEDAD

Construyes entre los árboles
un nido para nuestro amor,
pero mira las flores
que has aplastado.

...


ESTOY LLENA DE AMOR

Estoy llena de amor
como un gran árbol lleno de viento,
como una esponja llena de océano,
como una larga vida llena de dolor,
como el tiempo está lleno de muerte.

...


YO NO PUEDO

Te envidio
pues tú puedes dejarme
en cualquier momento.

Yo no puedo
dejarme a mí misma.

...


ELLOS ME SALVARON

Veinticuatro horas
me estuve muriendo de fiebre.

Veinticuatro horas
mi madre arrodillada
rezando junto a mi cama.

Veinticuatro horas
mi padre tumbado boca abajo
en el suelo.

Ellos me salvaron.

...


AMANTES TRISTES

Como un ojo y un párpado
unidos por una lágrima.

...

 

CUATRO PIERNAS MUY GORDAS

Estoy alegre, como si fuera
muy gorda.
Como si tuviera cuatro piernas
muy gordas. Como si hubiera saltado muy alto
con mis cuatro piernas muy gordas.
Como si ladrara
muy fuerte y alegremente
con esas cuatro piernas muy gordas.
Así de alegre estoy yo.

...


HAY UNA LUZ EN MÍ

Tanto si es de día como de noche
siempre llevo una luz
en mi interior.
En medio del ruido y la confusión
llevo silencio.
Llevo siempre luz y silencio.

...


NO ESTARÍA BIEN

Cuando estoy sola
me da miedo volverme
demasiado rápido.

Lo que hay a mi espalda
podría, simplemente, no estar listo
para adoptar una forma apropiada
a los ojos humanos.

Y eso no estaría bien.

...


ELLA NO RECUERDA

Ella fue una madrastra malvada.
En su vejez se está muriendo lentamente
en una casucha vacía.

Se estremece
como un manojo de papel quemado.
Ella no recuerda que era malvada.
Pero sabe
que siente frío.

...


EL AMOR MÁS GRANDE

Ella tiene sesenta años. Está viviendo
el amor más grande de su vida.

Ella camina del brazo de su amado,
el cabello ondeando al viento.
Su amado le dice:
«Tu pelo es como las perlas».

Sus hijos dicen:
«Vieja tonta».

...


COSA INDESCRIPTIBLE

Del dolor nace el poder;
del poder nace el dolor.

Dos palabras para una
cosa
indescriptible.

...


A LO QUE MÁS IMPORTA

Si pudiera cerrar
los ojos, oídos, piernas, manos
y caminar dentro de mí
durante mil años
quizá pudiera alcanzar
—no sé su nombre—
lo que más importa.

...

 

DOS PATATAS

Yo llevaba dos patatas;
una mujer se me acercó.

Quería comprar las dos patatas,
ella tenía hijos.

No le di las dos patatas,
escondí las dos patatas.

Yo tenía una madre.

...


HOMBRE Y CIEMPIÉS

Sobreviviré.

Encontraré el sótano más profundo,
me encerraré dentro, no dejaré entrar a nadie,
cavaré un hoyo en el suelo,
roeré los ladrillos,
me esconderé en la pared, me meteré en la pared
como un ciempiés.

Todos morirán, pero yo
sobreviviré.

...


QUE CUENTEN LOS CADÁVERES

Quienes dieron la primera orden de combate
que cuenten ahora nuestros cadáveres.

Que recorran las calles
que ya no están allí,
que recorran las ciudades
que ya no están allí;
que cuenten durante semanas y meses,
que cuenten nuestros cadáveres
hasta la muerte.

...


TÚ MORISTE

Tú realmente moriste en mí, no cuando
otro me dio alegría;
tú moriste en mí
cuando otro me causó dolor.
 

*Versión de Enrique Gutiérrez Miranda a partir de las traducciones del polaco al inglés de Czeslaw Milosz, Leonard Nathan, Piotr Florczyk, Margaret Marshment y Grazyua Baran.


Anna Świrszczyńska (Varsovia, Polonia) también conocida como Anna Swir. Poeta y dramaturga. Su poesía es conocida por describir sus experiencias durante la Segunda Guerra Mundial, así como dar un enfoque feminista a temas como la maternidad, el cuerpo femenino y la sensualidad.