martes, 22 de diciembre de 2020

Kira Kariakin / El sol de la ceguera (7 poemas)

 



La casa estuvo llena de luz 

la oscuridad cayó en ella un día


vago por habitaciones 

sólo llenas de memorias


añoro el toque


la tibieza


                                               everything is just a rift  

                                               mi cáliz está roto

...


Canción desde la infancia


Ahí están la tinta 

la vela muerta

el fantasma de nariz de gancho la arandela perdida

los libros sin Oriente

la sábana en el suelo


ahí están


y sigo jugando a la rueda rueda  

a la rueda rueda  

a la rueda rueda


Llevo islas dentro

antiguas y nuevas

en remanso

atendiendo fragores

y desencuentros


Unas remotas desde siempre 

de donde parten búsquedas  

y se celebran hallazgos


Otras eximidas 

del terciopelo rojo de los auspicios 

lechos para el fracaso agotado 

y el abrazo incorrecto


Islas inamovibles

para triunfo invisible del retorno 

del largo viaje de mis destierros


Asoma la baraja que quizás te lleve no deseo ese azar disfrazado de razón

la orfandad es una camisa 

que no se puede desvestir

entrará en casa

sorpresiva e incolora

robará historias y constelaciones decantará los porqués

será amada en su crueldad correcta

 

Cuando regresé vi a una ciudad de guerra 

una guerra que resultó mía

que no me fue prestada

ni proyectada en horizontes televisivos

una que tampoco vi asomada a través de la ventana  

en alguna latitud distante


llegamos a esta capital llenos del fracaso de los souvenirs 

quedamos paralizados frente a los armarios  

sorprendidos por la futilidad del gesto de guardar


el retorno fue malévolo

las guerras propias revelan después de matar


quiero invertir el orden de los elementos

para obliterar el pasado

y sepultar los vestigios de la muerte

porque esta guerra no apela a la razón

no compele al abandono 

en ella sólo creo en la evidencia 

de lo que estremece a mi médula nerviosa 

y puedo discurrir extensamente al respecto  

sin que me pese el tiempo

sin que me beneficie ninguna duda 

de que esta guerra es mía


Llevo un parásito dentro

abarca todo mi cuerpo

domina el destino que siguen mis pies


es molesto y acostumbrado

su presencia adictiva

querida e intolerable

soy su huésped y anfitriona


es el país 

que me habita


El hueco negro de tu iris 

la pasión de la retina


el orificio de mi iris

el reposo de los ecos


la mano que no te alcanza y pierde

 

Kira Kariakin (Caracas, Venezuela -1966)

Es una poeta, escritora y editora. Tiene una extensa experiencia en el medio editorial venezolano, habiendo trabajado para Alfa, Planeta, Grijalbo entre los años 1988 y 1992. Asimismo, fue gerente general de la revista Estilo entre 1994 y 1998. Ha formado parte de los talleres de poesía de Armando Rojas Guardia, Edda Armas, Igor Barreto, Cecilia Ortiz, y Santos López. Diversos poemas suyos aparecen en antologías en español, alemán, francés, inglés y ruso, así como en distintas publicaciones digitales. Sus poemarios son: Nuevos arbitrios (Taller editorial El pez soluble, 2011) En medio del blanco (OT editores, 2014) y El sol de la ceguera (OT editores, 2020).