martes, 10 de junio de 2008

Belkys Arredondo Olivo


Belkys Arredondo Olivo


Nació en Caracas, Venezuela. Poeta, periodista y editora. Realizó estudios en la Escuela de Artes Plásticas Cristóbal Rojas (1970), en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela (1990) y de Postgrado en Literatura Venezolana de la misma universidad (1999).


Ha publicado tres poemarios, Sagita(1998), una plaquette llamada Abecedario roto (1999), De un grano de arena saldrá un pájaro (2001) y Cóncavo (2005). Sus poemas aparecen en los libros Taller de Poesía para uso de Talleristas (1998) y Voces Nuevas (1999), ambas publicaciones del CELARG, también, en Las Voces de la Hidra. Antología de la poesía venezolana de los años 90. (Compilador, Miguel Marcotrigiano, 2002, Ediciones Mucuglifo) y en la Antología poética del Círculo de Escritores de Venezuela (2005) y Revista Blanco Móvil, ejemplar dedicado a la poesía venezolana (México, 2006). En 2006 obtuvo el Premio Latinoamericano José Rafael Pocaterra, en la mención Poesía, con su poemario A ras del vidrio.



Su poesia:


EXPERIMENTO

Resumir verbos
puede estar entre el descubrirse
y sorprenderse

retomar la responsabilidad
no olvidar la imposición
la postura hierática en un pupitre
frente a alguien
que repite lo repetido


SAGITA

Y empiezo con lo que acabo de decir
Para algunos somos ajenos.
Somos imposiblemente propios.
Irremisiblemente. Irremediablemente.
Indubitativamente. Certeramente cierto.
Somos increíblemente inexistentes.
Ajenos. Eternamente ajenos.

Nunca sabrán nuestros nombres
e ignorarán por siempre
nuestros pasos y nuestros cuerpos.


INSOMNIO

me dijeron que en su cielo de esmalte
no dormía
Para su curación
detallaron del tiempo aquél
las posibilidades

en éste
comentaron de pastillas y tratamientos

Y esa noche al cruzar el rojo pavimento
todo el azul me derritió
junto a mis zapatos
entre hombro y hombro acogida
la lágrima


(Sagita 1998)



LAS HORMIGAS

De dónde vinieron
por qué esperan los pies descalzos
si cerca no hay jardines
porqué las sorprendo debajo de la almohada
porqué mordisquean lo que amo

A su pesar no ando con sigilo
aprecio la frialdad de los mosaicos
sacudo persianas

y canto


SOLDADURA DE GASA

las recámaras aún no existen
no he de dormir

podría liberar formas
abrir compuertas y arrebolar

podría habitar la caja
lanzar piedras al tejado de vidrio

buscar la sombra de la espada
sin anestesia ni suturas

mas desabrigo el frío
y corono la extrañeza del pájaro

el aire hidrata
la leche cuaja y flota

y deshago albahaca con los ojos
para comer de mí


PLACER SIN CUERPO

Dejarse rodear
Provocar lo amado
andar a tientas
Dejar que las letras
bailoteen como dirigibles
en gravedad esponjosa

A tientas
Feliz el cuerpo
El animo
Tener el derecho de los niños
de abrir los brazos como barcos
a las 5 de la tarde

Dejarse llevar
por el amor
de estar sintiendo

Saberse vivo

Regocijarse de la piel y los zapatos
Probar el aire
Sentir el viento
Probar la tierra
La semilla
Probar el fuego

Sentirse vivo


PARA NO LEER EN VOZ ALTA

Mi cabeza arde.
No la apaga otro fuego, tampoco la lluvia.
Campos de huesos, sombra atrapada.
algo llora, volteo sorprendida como
el niño que encuentra un jardín sonando.

No, no son estrellas, es la casa vieja,
No, no es selva comprimida,
es el parque de brujas,
No, no es el cuerpo felpudo,
es la ausencia.

Son los nuevos ruidos que tengo.
El agua corriendo por las cañerías,
el sótano oscuro donde prendí sonajas
son los caminos trazados.
Aprender el canto de cuna,

levantarme a cumplir con la promesa
de un futuro ajeno que digo mío,
llevar una caja en la cabeza para que los
cabellos no se vean. Rojos, hebras de fuego,
independientes ventean

No, no acerques la mano
te quemarían.


JOKER

Alrededor de toda la casa
desparramaré hilos de gasolina,
luego telas de agua circulantes

Una cúpula mantendrá la temperatura
la cierta
Expandiré los papeles
sacaré los colores y las sedas

apretará los labios el deseo del equilibrista

mantendré lo palpable por la punta del lápiz

y será para ti

(De un grano de arena saldrá un pájaro 2001)



Al acercarme en son de cobijo a mis poemas

ellos se golpean en la jaula


¿aprenderán la atención

de estos cuerpos que somos?


pequeños aletean perseguidos

por lo que vivieron una vez


he pensado en soltarlos


me detiene el que en la urbe

en libre albedrío mueran



Mientras transitas la noche

el piélago de la mirada

abona el silencio

la boca quita asienta lo vivido


palabras vendrán

una dirá amo

otra duele

y aquella callará por nombrar


de lo olvidado

suavemente

quitas el polvo



Le dije a mis muertos que te llamaría

por la estructura del poema

les dije también que había tomado su forma

mas otros ojos eran válidos

y tuve miedo


ellos hablaron de una posibilidad

sólo a la cita convenida


y no viniste



Me desprendo del idioma

me quedo muda

en soliloquio interno


olvido la pluma

me encapsulo


soy un punto amarillo

que no responde


(A ras del vidrio 2006)