La poesía
hace potable
el agua envenenada
Chantal Maillard
una
dictadura es un sistema enfermo
y
todo el que se opone a ella está perfectamente sano
Herta
Müller
Las
alas solo son libertad cuando están abiertas en pleno vuelo.
Plegadas
en la espalda son una carga.
Marina
Tsvetáyeva
POEMA PARA SER HERIDO
Si algún poema cuelga de
mis vísceras
Será porque la bestia
desata la ira oculta
Que habrá de macerar el
tiempo cuajado entre las venas.
Desde la calle donde
mueren los días
Donde cae un cuerpo y se
levanta una sombra
Una bandera ondea su
lenguaje el eco de una mano estrangulada.
Cuántas veces no hemos
caído heridos sometidos por el filo de la cólera
Cuántas veces hemos sido
árboles votivos frente al hacha
Cuántas veces alma rota
por la fuerza de un trueno
Por el fuego de un disparo
O por la calumnia de un
grito.
Hemos sido metáforas y
sombras destrozos personales
Rasguños y huesos
designados por la incuria:
Habremos de pedir permiso
para destilar la sangre
La paz asida al firmamento
la libertad sobre los hombros
El tiempo revelado en un
aluvión en una tempestad
Bajo los párpados.
Si algún poema se desnuda
en plena calle
No quedará fórmula posible
para anclar el mar en nuestra muerte:
Han corrido las décadas y
andamos de manos sobre asfalto ardiente
Mientras los ojos
orwellianos nos espían
Desde una pared con el
rostro desvaído del silencio.
Ya hemos arribado al
puerto donde el rojo es un simulacro
Y así el cielo abierto en
su carne invisible
Adjetiva las horas
Borra las heridas sutura
la angustia y colma con su fuerza
Todo el olvido que el
poema recuerda.
Alberto
Hernández
Todo nos ha pasado pero no ha pasado todo
Guillermo Sucre
Tejido
Quiero
ponerme a un lado
me
aturde la confianza por los escudos de combate
voy
a solas como arma trepidante
rodeado
de reyertas, pero lo que sé es tejer
¿para
qué estas imágenes
por
qué tanta mortandad?
Al
llegar a la esquina escojo el helado para quien lo quiere
aunque las fracturas en la calle sean
evidentes
las sutilezas llegan a ser entidades
cósmicas
Qué
sabemos de las mutilaciones
demasiados son los cuerpos fraternos
en cada insomnio vuelvo a perecer
Quieren
precisar si soy capaz de aniquilar
me pongo a un lado
más allá de los escudos de combate
volteo en la siguiente cuadra y retomo
el hilo
me inclino calladamente
trozos de lo invisible emergen
El
requerido tejido
nunca
es igual
Eblius
Saiken
Frontera
Se me olvidaron las
pastillas
perdí el candado
organizamos un grupo y
esta noche rezaremos el rosario
me siento fantasma
Señor ten piedad…
no tengo ni para un
cigarrillo
Cristo ten piedad…
un traguito hace falta
los fantasmas están en
Twitter, esta vaina duele
tiene usted señal
no acá no hay señal
hace meses que no me tomo
un selfie
se me acabó el agua
mira esta es mi jevita y
nos amamos
Padre nuestro que estás en
los cielos…
no encuentro el pasaporte
estoy leyendo Doña Bárbara
yo me traje un libro de
cuentos de Cortázar
Dios te salve María…
yo estaba estudiando
ingeniería, me faltaba un semestre
me iré a vivir monte
adentro pero yo no me regreso al agujero
tengo un día entero sin
comer
a mi hijo me lo mataron en
una protesta
creo que me picó una vaina
tengo frío, mi amor,
abrázame
viste qué bonito está el
cielo esta noche
papi, cuándo volvemos a
casa
mami, dime si en la
frontera hay lobos
todo mi futuro lo llevo en
dos morrales
lo hago por mis hijos
nos lanzaron piedras como
perros
yo tengo una guitarra
pásame el cortaúñas, por
favor
me gustan las mujeres con
el cabello largo y negro y liso
anoche soñé que estaba en
la casa de mis abuelos
yo soñé con mariposas
yo con escarabajos
yo con un reino
las polillas me dan miedo
tengo hambre
murió Ruperta la elefanta
del circo de Caricuao
sí, de hambre
tienes un candado que me
prestes
me duele donde me picó esa
vaina
la frontera es el limbo
la frontera y aun así tan
lejos el reino
el reino un fantasma
tengo hambre
coño de la madre las
pastillas
siento mi alma como
yéndose
como yéndose
y me resisto.
Fedosy
Santaella
DE RAÍZ
Diagonal
a mi edificio están levantando otro. Puede verse desde mi ventana, apenas
comienzan, van ganando terreno. Esta mañana, descubrí un árbol con sus raíces
al desnudo. Un árbol arrancado, caído. Abajo, una valla asegura que en esa
construcción no se talan árboles. Es así, los sacan de raíz, se los llevan y
los siembran en otra parte, en otra tierra. Aquel aún estaba allí, en su
abandono, estorbo gigantesco en medio de las máquinas y los obreros, allí,
sobre el suelo pardo, oscuro, aplanado. Lo mudarán, sí, lo llevarán a otro
lugar. No será nunca más del lugar donde sus raíces crecieron, se aferraron y
se hicieron fuertes. No será más de esa tierra, de ese paisaje ni de esa brisa.
Lo arrancaron, lo derrotaron, lo tiraron al suelo, y ahora lo arrastrarán, se
lo llevarán a otro lado, lo sembrarán, y dirán, «Acá, es nuestro designio,
acá». Aun así, todo hay que decirlo, aquel árbol tiene más suerte que muchos.
Volverán sus raíces a hundirse en la tierra, se alzará de nuevo hacia el cielo,
respirará.
Fedosy
Santaella
Migración
Dejar la tierra es herida
y cicatriz
Algunos salen con un
raspón
de la primera caída desde
la bicicleta
o las marcas de las
primeras vacunas
Otros exhiben en sus
dedos cortes de papel
presentan documentos
migratorios
solicitudes de asilo o
refugio
Hay manos que presentan
picaduras y ampollas
Hay suturas bellas
bajo textiles caros
y ácido hialurónico
Hay queloides también
que crecen y deforman
por descuido, condición
genética, mala praxis
un seguro impagable
o un hospital en ruinas
Pequeñas, grandes
cortas, largas
huellas de navajas
quemaduras y balas
Hay cicatrices hechas
tatuajes
testimonios y relatos en
tinta
Hay cicatrices bajo la
piel
que afloran por
fotografías
pesadillas, libros
canciones, noticias
voces de videollamadas
voces grabadas y
reproducidas una y otra vez desde el celular
Dejar la tierra es
negación y resiliencia
desarraigo y nostalgia
Es instinto de
supervivencia
sobre nuestro manto de
retazos geopolíticos
raídos y vueltos a
remendar
Ivana Aponte
21]
poemas
perpetrados con redundancia
tildes de
fatídico linaje
surgieron de
mis clavículas resecas
en principio me
propuse calibrar el delirio
la rectitud es
mal preludio
del cautiverio
jamás nace una mariposa entera
Jacqueline
Goldberg
2]
aquello que
negábamos era el hogar
quién podía
saberlo
matriz obscura
desagradecida
donde recobrar
la culpa
el tajo que
enseña a valorar el engaño
Jacqueline
Goldberg
79
Suelto la soga de a poco
lentamente
con cierto temor
bajo al averno
junto a mi país en la
espalda
cae el agua fría
sobre nosotros
como un deslave colosal
de aventuras y penurias
una pareja de colombianos
me pidió barranquismo
yo les ofrecí cayoning
que es lo mismo
la cascada golpea con
fuerza mis hombros
me empuja contumaz
como si fuera un pez
muerto
al que quiere sacar de su
torrente
pero el arnés
me sostiene firme
y desciendo
por esta inmensa lágrima
acuosa
de algún dios oculto
e inaccesible
soy péndulo
entre las grietas
badajo que sin campana
resuena
en el pozo
deletéreo
de la patria.
Jason Maldonado
Diversionismo ideológico
I
¡Cállese! Es una orden.
¡Venga y siéntese derecho!
Si le dijeron que es así es
porque es así.
No cuestione, podría ser sospechoso. No
se ría
la
risa es cosa del Diablo.
Tiene ideas demasiado propias, debería
revisarse.
Si le dijeron que el presidente es Dios,
es porque es Dios.
Si le dijeron que el Partido es Dios, es
porque es Dios.
Si le dijeron que Dios es Dios, es
porque es Dios.
Respete.
Dios hay uno solo y es el
nuestro, el Verdadero Unosolo.
El Partido es unosolo. La
conciencia es unasola. Tú eres
unosolo
con el Partido y con Dios, a su imagen
y
semejanza. La risa puede costarle el fuego.
No importa de qué se ríe, nada importa
de usted.
Usted
ya no es un individuo. Que prefiera un sándwich
de
pollo o la pintura de Modigliani no resulta relevante
para El Partido, ni para Dios. Usted no existe
o solo existe para la doctrina, el dogma.
Lo vigilamos, lo controlamos, no vaya a
ser que recuerde
que puede hablar hacer
marchar.
Si falla, debemos reemplazarlo. No
arreglarlo,
sino
eliminarlo, reemplazarlo.
Este sistema no acepta piezas
defectuosas.
II
Hay hambre.
Podría afinar el ojo, pintar un tigre,
desdecir la realidad
de
un niño muerto.
El poder, la bestia grasosa del poder
—pastosa, brillante
leguleya— se traga todo con su
macabra cabeza.
Podría pensar en Hércules y fingir que
somos capaces
de acabar con La Hidra, pero el
ruido en la tripa
no me deja filosofar
mitificar
pontificar.
Hay hambre. No se puede salir. A las
dictaduras
les gustan los toques de queda. La noche es una junta
de desaparecidos. Ya ni perros ni putas se ven en las calles.
¡Pero no disienta, compañero, que este
año construímos
miles de casas! ¡Va a aumentar la
economía! ¡Y la ciencia!
¿No lo sabe?
¿No lo ve en las noticias?
¡No disienta, que ahora sí se acabaron
los imperios!
Todo es culpa del bando contrario
y no es hambre
sino la dieta justa para
aumentar la producción
consignación
liquidación.
Cuando come no trabaja, le da sueño.
Aquí
la única llenura es la fe
inalienable en El Partido.
Si la tripa no sonara no quisiera
largarme.
El
amor a este suelo no me llena la barriga. No me llena.
Kelly
Martínez-Grandal
Guarimbero
Un país no es una trampa
una omisión
un terreno de depredadores.
Tampoco un himno
o la leyenda turbia de sus guerreros.
Pero ellos vinieron y ofrecieron
tristes quesitos para ratones
y dijeron
que no era un país, sino una patria
porque un país es costumbre burguesa
como burgués es comer
sentir dolor cuando nos llenaron
la cabeza de balas.
Prefería cuando eras petróleo y Misses,
Venezuela
aunque yo me quejara
de
la raja que nos trajo aquí
y del whiskey servido con servilleta.
Prefería cuando eras el Salto Ángel y
las mujeres más bellas
y mira la arepa ganó a mejor desayuno,
no esta mueca con que ahora me escupes
no la gente registrando como perros la
basura
no dos militares violaron a una
muchacha frente a su padre
y un sueldo que no da para vivir
para todo lo que quería Confucio.
No tus muertos
que se pudren
como
flores.
Kelly
Martínez-Grandal