jueves, 3 de septiembre de 2020

María Teresa Ogliastri / (3 poemas) Selección Del diario de la señora Mao

 



Hadas caídas

 

No puede ser una granja

un lugar donde habitan silfos y hadas

 

no venderé mi jardín de flores y pájaros

 

las gentecillas de las fuentes ya no cantan

solo murmullos en el lago

 

en mi jardín

ya no hay ogros

 

sólo cantan mirlos

 

las doncellas están afuera

y es probable que vaguen en el bosque

 por haber descuidado la virtud

 

bajo el puente una cabellera irisa el agua

 

varias doncellas atraviesan el lago

son las ninfas

las cautivas

 

ahora que el estanque está cubierto de lotos

sólo la castidad podrá salvarlas.

 

 

Otro lirio

 

El anciano abre el cofre

y acaricia dos palomas dormidas

 

lo impulsa el deseo

unos pies tan pequeños

 

en el suelo las chinelas con peonías

muestran un ave que abanica su cola

y marca el territorio del cortejo

 

a lo lejos un reclamo

un grito timbrado

 

el flujo y el reflujo

las olas

 

la niña de vuelta al gineceo

con las mujeres solas

otra escoba de palacio

otra anciana que conspira

otro lirio

 

El difunto

 

En las noches de relámpagos

regresaba con los ojos cubiertos

de placas de jade

 

rompía objetos

hacía ruido

 

la brisa movía el árbol de las monedas

para traer abundancia

 

sobre la piedra disolvió tinta negra

y escribió un poema para su segunda esposa

la joven asesinada en Changsha

 

aprendió tarde la elección de un amor desmedido


María Teresa Ogliastri (Los Teques, Venezuela 1952).

Licenciada en Filosofía por la Universidad Central de Venezuela. Es autora de los libros:Cola de Plata, [1994], Nosotros los Inmortales [1997], Brotes de Alfalfa [2007] y Polo Sur [2008]. Su poesía es una indagación silenciosa en lo mítico, ancestral y conmovedor.


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