lunes, 25 de octubre de 2021

Shirley Campbell Barr ( 6 poemas )

 




EL CABELLO DE ILLARI

 

Te miro y tu rostro pequeño tiene un marco de cabello crespo que combina maravillosamente con tu sonrisa.

Ayer lo tenías trenzado en seis líneas rectas que terminaban juntándose en sus puntas al final de tu nuca.

Ese pelo tuyo combina con tus dulces ojos sonrientes cuando cintas de colores son entretejidas en medio de tus trenzas resultando en hermosos cabellos coloridos.

A veces, cuando son muchas tus trenzas parecen danzar al son de tus carreras y de tus saltos y tus carcajadas. Es una danza que solo tu perfecto cabello es capaz de crear.

Otras veces, adornado con cuentas de colores, se asemeja a una ancestral danza que se mueve con juegos, impulsos, vueltas y piruetas que cuentan historias al compás de tus correrías. Son colores amarrados a tu hermoso pelo, que recuerda carnavales y comparsas, ritos y leyendas, sincretismos y abuelas. Recuerda historias y religiones de muchos pueblos como el mío.

Cuando esta suelto, me parece una densa selva llena de palmas o un frondoso baobab milenario que asido seguro a la tierra sostiene su copa tupida de ramas que apunta al cielo y no le tiene miedo al sol. Imagino entonces un par de manos negras bajo ese árbol, que es sabio, batiendo tambores que anuncian buenas nuevas para todas las niñas, que como tú, cargan con orgullo ese crespo cabello extraordinario.

Yo voy a enseñarte, hija mía, así como un día aprendí de mi madre y ella de su abuela y su abuela de otra madre, a construir caminos y perfectas veredas en tu cabeza.

Te voy a enseñar hija de mis entrañas a diseñar obras de arte, a delinear imágenes, a tejer un mundo brillante y lleno de colores en las trenzas de tu cabeza. Y un día cuando aprendas a peinar tu propio cabello y los cabellos de tus hijas vamos entonces a construir un nuevo mapa. Construiremos un mundo nuevo en tu cabeza que les permita a todas las niñas negras como tú, llevar con orgullo la hermosura de nuestros cabellos.

Te prometo hoy, mi pequeña, que tus peinados y los peinados de tus hijas asombraran al mundo y tu figura monumental no tendrá entonces que usar más disfraces para brillar.


UMBRAL


Aún es temprano

el sol apenas está saliendo

la mañana está fresca

las plantas están húmedas

es temprano

apenas amanece

aún es temprano

los dientes están frescos

las manos limpias

la mañana tiene ese dulce olor a madrugada

es hora de limpiar la casa

recoger la basura del día anterior

y empezar a existir

ahora que casi entendemos lo que pasó

podemos mirar al sol de frente

cambiarnos las ropas viejas ajenas

y volver a empezar

aún es temprano

huele a montaña

a niños recién bañados

a tetas llenas de leche

a historia amanecida

reconstruida

rescatada

el sol apenas está saliendo

huele a pan fresco

a lágrimas de ayer

es temprano

aún se puede empezar todo de nuevo.

….

 

LIBERADA

 

Yo ya no busco razones

para mi piel

no busco más excusas ni explicaciones

para la redondez de mis nalgas

o la natural cadencia

en mi andar.

No justifico ya mi natural agrado

por los tambores

o la necesidad de mi cuerpo

de danzar al ritmo que le toquen.

 

Hace ya tiempo

que dejé de explicar antepasados

que justifiquen mis labios,

mi extraordinaria nariz

o la hermosura incólume

que me acompaña

desde tiempos inmemoriales.

 

No justifico más

mis sincretismos

mis pasiones o mi sensualidad.

Yo ya no otorgo razones

para mi ser.

Me convertí en mí misma

me aprendí

soy yo.

 

Tengo certeza de mí misma

y de los míos

no necesito autorizaciones para ser.

No pido ya permisos

para vivir.

 

Hoy disfruto con sobrada elegancia

mi negrura

la llevo con honor,

con garbo y distinción.

La paseo por parques,

mercados y plazas

por escenarios y anfiteatros

simples coloquios

y grandes conferencias

con placer me colma el alma

el discurso y la vida.

Ya no intento disimularla en mi cabello

en mi tez

o en mis distinguidas alocuciones

la aprendí de memoria

desde adentro,

con historia

desde el centro del alma.

 

Por eso,

ya no preciso de razones para ser

porque me descubrí limpia

brillante y victoriosa

incólume y probada

bendecida

batallada

negra.

 

Ya no,

no preciso razones

hoy soy yo

liberada.

 

UN MUNDO SIN MIEDO

 

Me resisto a creer

en presagios y anuncios del Apocalipsis

me niego a recibir sin resistencia

esas voces que anuncian

señales de muerte

de nuestros tiempos…

 

No estoy dispuesta a morir

bajo la bandera de estos hermosos sueños

que son justamente

los que quiero vivir

suficientes antepasados reposan

por la defensa de los mismos principios

suficientes ausencias

tengo impresas en el ayer.

 

Sucede que estamos arribando

a la era de la vida y la verdad

sucede que se acerca

el fin de los finales tristes

y de las guerras perdidas

sucede que tengo una niña en casa

que está decidida

 

a llegar a grande

y sucede que le prometí

un mundo sin miedo

por eso

me resisto a ser parte

del odio y del terror

y me niego a morir

en la siguiente batalla

me niego a recibir llorando el día nuevo

sucede que en casa tengo

una brillante sonrisa sin dientes

que me ha cambiado la vida

y la muerte

y el libro del Apocalipsis

fue desterrado de mi biblioteca

y las noches de lluvia se convirtieron

no sé por qué mágico encanto

en hermosas canciones de cuna.

 

QUISE


Quise arrancarme los ojos porque estos no me pertenecían.

Quise borrar mis apellidos porque no eran míos.

Quise aumentar el volumen de mis nalgas

porque estas no correspondían.

Quise olvidar mi lengua porque el acento me era ajeno.

Quise oscurecer mi piel

porque su tono no era lo suficientemente oscuro.

Quise volver a casa porque en esta no me querían.

Quise quemar la escuela porque yo no existía.

Quise borrar los libros donde mi imagen estaba errada.

Quise nacer de nuevo y descubrirme en otra historia.

Yo quería que la realidad fuera distinta.

Pero era esta.

Entonces

me convertí en poeta.

 

ROTUNDAMENTE NEGRA

 

Me niego rotundamente

a negar mi voz mi sangre y mi piel

y me niego rotundamente

a dejar de ser yo

a dejar de sentirme bien

cuando miro mi rostro en el espejo

con mi boca rotundamente grande

y mi nariz

rotundamente hermosa

y mis dientes

rotundamente blancos

y mi piel

valientemente negra

y me niego categóricamente a

dejar de hablar mi lengua; mi acento y mi historia

y me niego absolutamente

a ser de los que se callan

de los que temen de los que lloran

porque me acepto

rotundamente libre

rotundamente negra

rotundamente hermosa.


Shirley Campbell Barr (San José, Costa Rica) Estudió Dramaturgia, Literatura y Creación Literaria en el Conservatorio de Castella. Ha trabajado activamente en programas culturales y sociales como profesora del Conservatorio de Castella, organizando talleres de creación literaria y dirigiendo programas culturales en diversos países. Es Antropóloga especializada en feminismo africano y cooperación internacional. Ha publicado decenas de poemas y artículos en revistas, antologías y periódicos en diversos países. Sus trabajos han sido traducidos al inglés, al francés y al portugués. Activista del movimiento afrodescendiente en América Latina, participa activamente en talleres, lecturas poéticas y conferencias promoviendo la participación de las comunidades afrodescendientes y contribuyendo a los procesos de movilización y concienciación del pueblo afro.

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