Ultimo cielo
1
Mi saco negro flota inerte
Junto al perfume grisáceo de mi ADN
Sostengo los cuadros con mis manos
Con mis uñas acogiendo a la maldad
No soy tu estatua preferida
Tengo vida en cada bocanada de humo
En cada filtro asesinado contra la mesa
En cada sonrisa que demuestra mi garganta
Hasta el hueso, capaz de encontrar el sentido, alguno
¿Dónde te escondes? Precioso vestigio de la noche
En ese hombre histriónico que canta con el fuego
Atrás de la cortina, de tela pulida
2
El olor de tu saliva me quedó en los dedos
Y ahora te veo
Venir hacia mí, cruzando
Sin ver, por la selva
Tupida de caras deformes
Gusanos de cinco círculos
Pintores elocuentes
Drogas limpias y de venta libre
Abro una lata de tomates
Y las balas entran por mi cráneo.
Dejando huella de entrada
Pero ninguna explicación
Te saco una foto mientras lloro, desnudo
Con el gusto de tus brazos bailando en mi boca, intentando calmarme
El mundo ardiendo afuera, y nosotros retrasando el tiempo
Por suerte todavía quedan fuerzas también, para retrasar el olvido.
3
Un cardumen acompañaba la niebla
Los dientes suaves apretaban intensamente
Los colmillos sobresalían de su boca
Se miró al espejo, y no se vio reflejado en la obra de arte
Pateó su cabeza hasta ordenarla
Oscila entre la idea de salvar el mundo o salvar su belleza
Concluyó, luego de apuñalarse
Que debería bañarse a la noche, y seguir así, ideando nuevas formas.
4
No necesitas otro trago
Necesitas poder irte a dormir
Esas cosas que le dan sentido a tu vida
Se queman con cada piedra que tiras
Al fin y al cabo
Todas las decisiones son formas de volver a casa.
5
Donde se esconden esos animales
Mojados de espanto, junto a barcos naufragados
Con sobrevivientes peleándose entre si
Mostrándonos como somos
Rosas de espadas
6
La lluvia idealizada
El invierno violento, violento
La gente volando, apurada
Intentando llegar, perseguida, por el aroma.
7
La dulce estadía del que espera, sangrando vino y observando las huellas
al pasar. Con un andar mecánico y robotizado, rumbo al precipicio. Para luego
caer en la comodidad de lo absurdo, de lo angustiante, de lo cotidiano.
8
Te siento
En las cosas que extrañas. Junto a los molinos, a la deriva.
Flotando entre monasterios, incapaces, de soportar la raíz del problema.
9
Los espacios se cierran junto a la esperanza.
La última pitada sale con resonancia
Las cuerdas de la Fender machacadas
Me muevo descalzo por la cuadra. Acha nadie destaca, después se
preguntan.
11
Vas a asomarte con tus bengalas y me encontraras hablando solo, rodeado
de abejas
Y cuadros en perfectas posiciones.
14
La emoción se cernía sobre nosotros
Rumor de ave nocturna
Irrumpiremos en los castillos, a través de los postigos
Bailaremos juntos, la danza de la melodía, sin recelo alguno
Y voy a volar, más tarde, por la senda ponderosa
Porque cargo cuatro mandamientos
Y sinuosos movimientos
Fulminantes, de tristeza y desesperación
15
Voy a disfrutar los nervios de la noche
Danzar con los muertos azules
Ver crecer mis ojos con la música
Aullar por un mundo abandonado por la historia
16
Observo junto a mi padre, al gato meditativo
Ambos con nuestras miradas enternecidas
Disfrutamos ese pequeño instante
Y volvemos a hundirnos en el vaso
Tanteo mis bolsillos esperando que esta vez, mi suerte sea otra
Raspo los billetes con la yema débil de mis dedos
Y bajo con exaltación atómica juvenil
A tomar la última al bar
18
La sangre rabiosa disfruta la carencia del nylon en ella
Yo me hincho a prescripciones endebles
Que no provocan ninguna reacción
En este manar extinguido
19
Me dejo beber por tus labios hechizantes
Ornamentamos el espacio desértico del silencio
Mientras espero esa orden divina que me proteja
De claudicar herido bajo tus piernas
Gerónimo Pose (Montevideo, 2003)es poeta, narrador y musico. Nació en la ciudad de Montevideo, Uruguay. Publica poesía en distintos blogs de literatura bajo su nombre o el seudónimo Mr. Bols.
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