lunes, 23 de junio de 2025

"El papel de la piedra", de Reynaldo Lacámara / Por Matías Escalera Cordero

 


"El papel de la piedra", de Reynaldo Lacámara

La Parada Poética, Santiago de Chile. Ch. 2024. 75 páginas



Mi figura la inscribí mayor
para que la piedra
comenzara a tener memoria…
Porque en la piedra estamos todos
Están nuestras manos
acariciando el rostro del mundo

¿Qué tienen en común la piedra de la caverna primigenia, el fuego y la piel, con la fotografía y su captura del instante o la casa: como espacio de la memoria nuestra y de nuestros ancestros?

Sin duda, la luz y la memoria del instante pleno. Y, también, las ausencias de «antes de la luz». Y, por supuesto, la agitación de los amantes en la tibia intimidad de la alcoba/cueva/nido.

Para Reynaldo Lacámara, uno de los más importantes y reconocidos poetas chilenos de la actualidad, todo esto es lo que tienen en común, la caverna primordial, la piel y la fotografía, precisamente, los elementos poéticos esenciales con los que se va construyendo este excelente poemario, dotado de esa unidad de tono y sentido que tanto nos gusta.

El libro está dividido en tres secciones: I “Las piedras hablan (Spray)”, II “Captura (Antes de la luz)”, III “La casa nos toca (Lugar habitado)”, cuyos epígrafes nos sitúan inmediatamente en el exacto punto y clima poéticos a los que el poeta nos quiere llevar en cada una de ellas.

La cueva inicial, en la que todo comienza y se prefigura, y nos prefigura…

Yo cacé ese tigre

al estamparlo en un muro:

ese fue mi regalo.

Mi figura inscribí mayor

paraque la piedra

comenzara a tener memoria. (Cazador)

La captura del instante inasible: esa idéntica estampación del acontecimiento fugaz, necesario y memorable, que es una fotografía: hecho mecánico e industrial, sí, pero equivalente, al cabo de los milenios, al testimonio de nuestra presencia en los innumerables negativos de las manos sobre las paredes de caliza o granito…

1

Vemos la imagen enmarcada

Lo que vemos no son objetos

Son signos raptados a la luz.

Y, por fin, al cabo de esos mismos milenios, la casa/cueva ancestral como refugio de la luz y de nuestra memoria, y, también, claro, como claustro íntimo y tibio del encuentro de los cuerpos, de la piel…

1

Ponerse al día con el pasado de esta casa

es morar

es cumplir el contrato.

Hay principios que desenterrar…

2

La piedra muda

Es el espejo de la memoria

Y lo insignificante

Es lo que no refleja…


https://www.todoliteratura.es/noticia/61178/poesia/el-papel-de-la-piedra-de-reynaldo-lacamara.html





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