Estela
navego de espaldas
de frente a mi estela
me pregunto si me persigue
o me abandona continuamente
pájaro de espuma mi vestigio
¿detrás de o tras el barco?
¿se mutila o expande?
desplumándose despliega sus alas
persistencia en el suspiro
que la quilla despide o engendra
si me detengo ¿me alcanza?
¿la borro si me aquieto?
surco las aguas
encarando mi hollar
mi trazar un deshacerse
mi esfumar un persistir
mi presencia
sombra
¿rezagada o al acecho?
rastro
¿desde o hacia mí?
…
Retruécanos
este asunto grave y serio
asumido con tanta ligereza
esta nadería
emprendida en nombre
de razones inmortales
este sufrir que todo es breve
con impaciencia por la demora
esta moneda de cara o cruz con ínfulas de
dado
esta gula saciada con carroña
este aferrarse a una recta infinita
desmoronada en la carne de Euclides
este buscar el punto B del segmento
en una perspectiva cuya fuga
persiste más allá del cuadro
esta vida
fútil por efímera
valiosa en su ser pasajera
…
Palabras mágicas
Feliz año, exclaman los fuegos artificiales,
brillantes
en el cielo: detonaciones, olor a pólvora,
humo,
augurios de guerra.
Gracias, dice un hombre cada vez que recibe
unas
monedas, orgulloso de no ser vago ni mendigo,
sino
vendedor de agradecimientos.
Salud, susurra la enfermera cuando un anciano
estornuda un pollock rojo y verde sobre su
babero.
Sentido pésame, murmuran las plañideras al
oído
de una madre, como si su hijo fuese Lázaro y
las
condolencias levantaran e hicieran andar.
Buen apetito, le desean los transeúntes a un
hombre
sentado sobre el suelo, en cuyas manos rebosa
un
hediondo amasijo: cartílagos, sardinas,
arroz, un
jamón moteado de lunares blancos.
Abracadabra, dicen todos, nada cambia y
entonces lo
gritan: abracadabra, cadabra, abra. La
caverna donde
pronuncian el conjuro es el espejo en que se
miran
sus voces; los ecos, reflejos sordos, simples
acuses de
recibo, sombras de respuestas.
Maldición, mierda, carajo, coño. Los improperios
son
el último y más desesperado intento. La vida
no es un
sombrero del que salen conejitos.
…
Hombre y misterio
Matad la horrible
duda
Y la espantosa
lucidez
Vicente Huidobro
el hombre te acorrala misterio
desgarra tu vestido nocturno
a punta de zarpazos sin tregua
cada vez que te arranca un jirón
tu piel descubierta arroja luces
sobre mapas que indican rutas
hacia más oscuridad
misterio te encoges hasta hacerte invisible
entre las sombras al atardecer
tanto como te expandes inabarcable
cuando el mediodía te diluye en su fulgor
hombre
cincel incansable y sediento
mano de Fidias
si acometes el mármol
responde
una vez que obtienes el rostro
que tú mismo le impones a la piedra
¿no te parece que surgen tantas
preguntas ante la roca informe
como dudas frente a tu obra?
misterio
señuelo de las sombras
atacas de lejos en una torre
te permites la paciencia del arquero
anticipas los desvíos del viento
sin embargo se ralentiza
tu parábola certera
cuando la flecha atraviesa
cada uno de los velos
hacia el cuello del jinete
unas veces hieres misterio
tu espada se abre paso
sin siquiera la resistencia del aire
hendiendo el vacío
la carne blanda del tiempo
sin más oposición que la distancia
entre el filo y tu víctima
sin otra variable que tu fuerza
otras veces misterio
yerras el blanco
dejas tus flancos abiertos
al cincel del sapiens
pala de cavar abismos
molde para hacerle un busto a la niebla
desiste hombre
suelta tu instrumento
la ceguera en la caverna
es igual a la que te espera al salir de allí
cuando entornes los ojos ante un resplandor
…
Ojo de la sombra
cada ojo tiene su punto ciego
cada punto ciego esconde un ojo
cada ojo descubierto en la ceguera
es ciego en un punto con pupila
¿qué miran las tinieblas?
¿qué relámpago despunta
en la retina de la última sombra?
¿qué navega en el fangal vítreo
de un glóbulo abismado en su cuenca?
un reflejo invertido viaja nervio arriba
desemboca en un cuarto de luz roja
allí un demiurgo lo espera
para darle vuelta y revelarlo a la mente
en el cuarto hay una grieta félida pupila
puerta de una cripta en penumbras
en la cripta un rayo
señuelo hacia otro abismo
abismo donde una ventana descubre
tantas estrellas como hoyos negros
…
Puerta grande
me devuelvo
me vierto desde el lado angosto del embudo
para salir por la puerta grande
me re-vierto
ansioso de expandirme
cuando me escurro continúo igual de menudo
tan fino como en un principio
irrevertiblemente delgado
…
Misericordia
huir de la misericordia
la de perros adiestrados para rastrear
frascos de ceniza en el equipaje
la de espías con radares sensibles
al murmuro de los penitentes
la de intrusos en grupos de apoyo
la de mira telescópica y soplones
en cada callejón de la miseria
la de informantes en las esquinas de la culpa
entrenados para reconocernos y delatarnos
ante una gestapo de filántropos
mecenas de una fundación
creada en honor a nuestra hazaña
cuenta donde amigos y familiares
depositen monedas en favor de la causa
perpetuar nuestras penurias en museos
exhibirlas cual si fuesen urinarios
…
Fracaso de la muerte
¿cómo hace la muerte para sacarnos todo el
aire
acumulado durante años de vida
en una exhalación de apenas segundos?
a pesar de su rapidez
ha demostrado que no puede
incapaz de envasarnos al vacío
nos despacha inflados repletos
por eso nos hinchamos y pudrimos a los pocos días
…
Hundirse
Conozco el destino
de la piedra lanzada al estanque.
Gustavo Pereira
de pérdida en pérdida
pero cada vez más pesados
es propio de las piedras
deslastrarse
abandonar
las manos de los niños
después del lanzamiento
parodiar a Jesús sobre un lago
hundirse
a mitad del milagro
al fondo del agua permanecer
sentir sobre las pétreas pieles
encanecerse el musgo
la succión de los siluros
el roce de anzuelos incapaces
de afirmar su punta entre las grietas
y jalarnos y sacarnos a la superficie
anzuelos lanzados desde las orillas
en las que alguna vez estuvimos
o desde los muelles
a los que nunca llegamos
sólo ser los cimientos
de una caverna bajo el agua
construida por el azar de la corriente
dejar que los peces
habiten nuestras sombras dejar
que se agiten sus aletas
adentro
en la oquedad que somos
o en la plenitud que fuimos
restos del aire
que se nos fue escapando
por algún orificio inadvertido
óseo discreto
…
Espoilear
a la espera del próximo episodio
se aferran a sus conjeturas
por ellas madrugan cada lunes
a pesar de esta falta de clímax
quizás haya un giro al final de la historia
todavía creen en tramas impredecibles
en la última temporada
cuando sólo quedan dos posibles desenlaces
congelarse en la parada del autobús
todos los días a las cinco de la mañana
romperse el lomo traer el pan
o quedarse en cama hasta mediodía
acusado de pereza
vicio capital
aunque en el fondo todos lo sepan
el pecado de no hacer nada
es la osadía de espoilearle al mundo
el último capítulo
de una serie titulada esfuerzo
…
Platos en el fregadero
con cuánta alegría se ensucian
los platos durante la cena
mientras todos mastican ríen hablan
en el comedor
y suena la música
después del cafecito
amargo y expreso
del orujo y los abrazos
solo quedan servilletas arrugadas
goma de mascar envuelta en papeles
cigarrillos aplastados en el cenicero
copas a medio beber
con cuánta alegría se ensucian
los platos durante la cena
qué difícil
en cambio
afrontar los trastos
amontonados en el fregadero
en cada escudilla
se sedimenta una capa
una costra
pátina rugosa y seca
se deja remojar
en el silencio de la cocina
a la espera de que ablande
para rasparla con las uñas
…
To-gas
togas levitan sobre el estrado
vacías de cuerpos
como fantasmas
togas en fila
a la espera de sus certificados
permisos para menearse
diez segundos en una tarima
togas cum laude
luces hominis
prestas a izar sobre cruces
diplomas donde figuran
acrónimos de famélicos reyes
togas rentadas en una tienda
ajenas como frac o levita
togas reverentes prosternadas
ante las estatuas que presiden la ceremonia
togas como disfraces de carnaval o noche de brujas
como capas de superhéroes
togas como túnicas de parcas
birretes en vez de cabezas
to-gas gas gas gassssssssssssssssssssssssssssssssss
…
Luis Ignacio Betancourt
(Caracas, 1993).
Es licenciado
en letras por la Universidad Católica Andrés Bello. Fue finalista en la primera
edición del Concurso de poesía joven Rafael Cadenas (Fundación La Poeteca,
2016) y en el 1er Concurso Physis para Jóvenes Poetas (Universidad Católica
Andrés Bello, 2017), en cuyas antologías fueron incluidos sus textos. Trabaja a
distancia como tutor de castellano para estudiantes universitarios
estadounidenses.
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